Opinión
La Educación es responsabilidad de toda la sociedad, no solo potestad de los gobiernos de turnos
Por Mario Floriani, ex Secretario General de UnTER.
En estos últimos días estamos viviendo una catarata de decretos, tanto del gobierno Nacional como del gobierno de Río Negro, avasallando claramente el Estado democrático que tanto pregonan por los medios de comunicación. La clase política se ufana de preocuparse por la educación y remarcan que es su prioridad y el camino para ser libres.
Las políticas que implementan no se condicen para nada con estos principios. No alcanza con mejorar las estadísticas de la repitencia cero a costa del vaciamiento de contenidos, de focalizar el trabajo en las trayectorias escolares individuales, en pagar primero en el cronograma salarial al sector docente, cuando muchos han quedado por debajo de la línea de pobreza de $13.155.
El gobierno de Mauricio Macri hasta ahora gobernó para los grupos económicos concentrados de Argentina y de la Banca Internacional, sin ningún condicionante, solo promesas de inversión que no llegan. A la hora de la distribución de la riqueza los trabajadores/ras hemos quedado a la espera. La inflación feroz del 2016 dilapidó lo que en cada provincia cada sector pudo conquistar. La mejora en el segundo semestre del 2016 nunca llegó, ahora la meta se fija para el último trimestre del 2017.
La nueva oleada de tarifazos no contribuye a bajar los índices de precios, arrancamos enero con la suba de combustibles, luego el transporte público, se viene nuevamente el de la electricidad y el gas. Todo esto se traducirá al costo de vida con más pérdida de nuestro poder adquisitivo, que provocará más recesión, menos consumo en el mercado interno, desempleo y convulsión social. Cada vez hay más pobres e indigentes, más argentinos sufren hambre, marginación y discriminación. Los sectores más vulnerables, hacen lo que pueden para sobrevivir. De la puja política y la “gobernabilidad” que acordó la oposición partidaria, sigue contribuyendo a la pérdida de derechos de los trabajadores/as, jubilados/as y la infancia.
Esto no se corrige bajando la edad de imputabilidad a los 14 años, se mejora con políticas claras de contención social, educación, deporte, cultura, formación laboral y los recursos necesarios para favorecer a una economía social, micro emprendimientos y el arranque de las PyMES que generen trabajo y dignidad a las personas con acceso a los servicios básicos.
El Gobierno nacional se niega a convocar a Paritaria Nacional Docente fijado por la Ley de financiamiento educativo. Recordemos que en febrero de 2016 se acordó un porcentaje de aumento salarial y luego no se quería homologar. Por las fuertes presiones y movilizaciones antes del comienzo de clases, tuvieron que firmar en el Ministerio de Trabajo Nacional. Algo similar le sucede a los compañeros Bancarios.
En diciembre vivimos la novela del cambio de Ley del Impuesto a las Ganancias, hubo un avance mínimo, incumpliéndose las promesas de campaña sobre la eliminación del impuesto al trabajo. A la fecha millones de argentinos seguimos aportando a este impuesto regresivo, que es utilizado como el poder de la billetera para presionar a los gobernadores y lograr obediencia y alineamiento.
Esto último es lo que pasa en Río Negro, ante el despilfarro de recursos en el 2015, con discursos efusivos de que estábamos en una provincia equilibrada y que no necesitábamos de nación para seguir funcionando, terminamos el segundo semestre del 2016 con atrasos en el pago de sueldos, emisión de letras para financiar los gastos corrientes y no escuchando las necesidades de los trabajadores/as.
Podemos confirmar que nuestros gobernantes son los mejores discípulos del poder central, exageran en el ajuste de un 20 %, resintiendo el correcto funcionamiento de las instituciones públicas, en educación faltaran recursos, ni hablar de las dificultades en el mantenimiento escolar que ya es evidente, el derecho social a la educación no estará garantizado. Modificaron la manera de designar a los docentes suplentes, esto se traduce en que el lerdo trámite burocrático para autorizar los suplentes hará que pasen semanas sin docentes en las aulas, modificando las funciones y condiciones laborales de Supervisores, directores, vicedirectores, modelo que se utiliza en otras provincias donde solo se autorizan suplencias mayores a 30 días. ¿Esto no es acaso flexibilización laboral? ¿Quién paga el ajuste? es claro que los trabajadores.
Nada se dice de la fuga de fondos en los suculentos sueldos de los funcionarios, legisladores, jueces y los subsidios a las escuelas privadas. Como siempre el hilo se corta por lo más delgado, los que menos tienen, en recursos y poder de definir.
Por ello la UnTER se opone a la imposición de políticas educativas y al vaciamiento de conocimientos de la escuela pública, al recorte del presupuesto educativo, a la nodesignación de suplentes.
Un párrafo aparte merece la aplicación de la Reforma Secundaria, además de la falsa discusión que nos quieren hacer creer que se dio entre toda la sociedad. Sin haber acordado el Diseño Curricular (qué y cómo enseñar, proceso evaluativo), sin régimen de asistencia, incumbencias, compatibilidades y espacios de formación reales. Pretenden imponer una reforma educativa que por los cambios en las modalidades e incumbencias de títulos impuestas se perderán puestos de trabajo.
La resistencia a esta reforma no solo es por parte de los trabajadores/as de la educación, sino además de estudiantes, padres y distintos Consejos Deliberantes incluidos concejales del partido gobernante en la provincia.
Esta imposición también llega a Educación en contexto de encierro (CEPJA), sin poder disimular que todo apunta al achique y que toman a Educación como un gasto. Es evidente que el trasfondo es electoral, para las elecciones legislativas nacionales de medio término. No se entiende la soberbia de las autoridades gubernamentales cuando por un lado sostienen que hay que reducir el gasto público, achicar el estado, y por el otro manifiestan que aumentarán las horas cátedras y los recursos entre un 25 al 30% del actual presupuesto, sin contar las necesidades edilicias, comedores y transporte escolar en los distintos niveles.
La falta de acuerdos no ha dejado muchas alternativas a los trabajadores, se pasó de los dichos a las acciones políticas de bloquear las asambleas. Esto comenzó a molestar al gobierno a tal punto que sacó al vocal gubernamental Omar Ribodino, quién agredió a un dirigente gremial en San Antonio Oeste. Dicho funcionario continúa con la protección de la Ministra Silva, al día de la fecha no se le pidió la renuncia. Si es una estrategia para negociar salarios se equivocan, no alcanza el 17%, más aun cuando todavía no se ofreció nada para recuperar lo perdido en el 2016.
Es lamentable el grado de autoritarismo con que se quiere imponer una manera de gobernar. Los trabajadores/as no estamos dispuestos a soportar este accionar, seguiremos exigiendo que se cumplan con las leyes laborales y salariales, por ello reivindicamos las paritarias como espacio genuino de discusión y negociación colectiva. El tiempo se agota, es necesaria la convocatoria a una urgente paritaria para debatir: la trasformación educativa de todo el nivel secundario, un aumento salarial de acuerdo a la pérdida del poder adquisitivo real, y políticas educativas que contemplen las necesidades de las comunidades educativas.
El conflicto está latente, el gobierno de Río Negro tiene la responsabilidad de buscar las soluciones, las que no serán el ajuste, desempleo, pérdida del poder adquisitivo, ni mucho menos el vaciamiento de la Educación Pública.
Mario Floriani.
Ex Secretario General de UnTER.-
Opinión
La ‘Curva de Verani’: Huellas de una tragedia en Allen
Se cumplieron 30 años de la misteriosa desaparición de una joven en una chacra de Allen. Por Javier Galli.
Cuando hablamos de fenómenos inexplicables, lo sobrenatural siempre parece rondar el límite entre lo real y lo imaginado. La historia que envuelve la chacra de la familia Menguelle, en la zona rural cercana a Guerrico, ha tomado una forma fantasmal en el imaginario popular de la región, transformándose en una leyenda que sigue inquietando a quienes la escuchan.
Todo comenzó hace más de 30 años atrás, el 12 de octubre de 1991, cuando la joven, Vanesa Menguelle, hija de una reconocida familia chacarera de la zona, desaparece inexplicablemente en las inmediaciones de la llamada ‘Curva de Verani’. La joven tenía algo en común con otros habitantes del área: una misteriosa enfermedad mental atribuida al uso de químicos para la cura de las tierras que rodeaban la chacra familiar. Con apenas 20 años, esta muchacha fue testigo de cómo su mente se distorsionaba, mientras el paisaje que la rodeaba parecía marchitarse al compás de su deterioro. Sus últimos días en la chacra fueron extraños, marcados por conductas erráticas. Algunos dicen que hablaba sola, otros aseguran que la vieron vagar entre los cultivos secos, como si buscara algo que nadie más podía ver.
Última aparición
Testigos aseguraban haber visto a Vanesa caminando sola la noche de su desaparición en dirección a la ‘Curva de Verani’. Sin embargo, nadie ha podido precisar lo que ocurrió después. Un vecino que circulaba en su camioneta la vio caminando con paso tambaleante cerca del galpón de su chacra, pero pensó que estaba volviendo a su casa. Esa fue la última vez que alguien la vio con vida.
La familia Menguelle denunció la desaparición de Vanesa al día siguiente, luego de que no regresara a casa esa noche. Las autoridades locales iniciaron una intensa búsqueda en los alrededores de la curva y la chacra, aunque sin resultados concluyentes. Personal policial de Allen y Guerrico, vecinos y trabajadores de la zona recorrieron a pie campos y galpones abandonados, sin encontrar rastro alguno de la joven.
Pero la historia de la joven no termina con su desaparición. Los accidentes en ese tramo de la ruta se incrementaron de forma alarmante tras su ausencia, pese a que las condiciones de la carretera y su iluminación eran óptimas. Testigos presenciales, en su mayoría automovilistas y camioneros, aseguran haber visto a una mujer caminando tambaleante en plena madrugada, vestida con un traje blanco que resplandece bajo las luces de los faros. El rostro siempre pálido, inexpresivo, pero lo suficientemente inquietante como para provocar distracción y, en muchos casos, accidentes.
Incluso hay quienes afirman que al detenerse para ayudarla, la joven desaparece en un abrir y cerrar de ojos, dejando tras de sí una sensación inexplicable de vacío y terror. Los informes policiales hablan de una curva en la que los accidentes no deberían ocurrir, y sin embargo, el misterio persiste. ¿Es la joven la responsable de estos siniestros? Nadie puede afirmarlo con certeza.
Los rumores en torno a la chacra maldita siguieron creciendo. Algunos habitantes del lugar cuentan que la joven no fue la única en desaparecer en ese sector. A lo largo de los años, otras historias similares han surgido. Una mujer, violada y asesinada, fue encontrada cerca de la chacra, y desde entonces, los fantasmas parecen habitar cada rincón de esas tierras.
Una versión particularmente espeluznante cuenta que algunos taxistas que recogieron a una muchacha pálida en las inmediaciones de la curva no volvieron a ser vistos con vida. Otros camioneros aseguran haber sido asaltados por la visión de una joven que, al principio, parece necesitar ayuda, pero pronto desaparece sin dejar rastro. En todos los casos, la figura de la joven vuelve a aparecer y desvanecerse, generando un temor que perdura incluso después de haber pasado por el lugar.
El tiempo ha pasado, y la chacra quedó destruida. Las paredes de la vieja casa, devoradas por el viento y la maleza, son el único testimonio de lo que alguna vez fue. Hoy, solo quedan ruinas, un espacio vacío donde la naturaleza ha reclamado lo que una vez fue suyo. Pero los rumores persisten, y los pocos que se atreven a acercarse al lugar aseguran sentir una presencia, un eco de lo que alguna vez fue la vida en ese rincón de campo. Las imágenes tomadas recientemente revelan rincones oscuros y sombríos, con detalles que parecen congelados en el tiempo. Estas fotografías, al igual que el recuerdo de Vanesa Menguelle, siguen evocando preguntas y susurrando historias que se niegan a desaparecer, como si algo aún habitara en esos parajes desolados de la ‘Curva de Verani’.
Por Javier Galli.
Artista. Fotógrafo.
Opinión
Las Universidades, para qué?
Nota de opinión por Federico Vasches, integrante del Observatorio de Políticas Públicas y Sociales de Río Negro.
En estos días es habitual oír los problemas que enfrenta el sistema educativo, por el desfinanciamiento que está sufriendo.
Y rápidamente podemos preguntarnos cuál sería el problema y por extensión, por el rol clave que deberían cumplir, en especial las universidades.
En primera medida servir de espacio de contención socio cultural para quienes pretendan formarse y contar con nuevas herramientas para avanzar en la vida, y segunda y quizá tenida menos en cuenta, generar conocimientos valiosos para la comunidad en su conjunto.
Si hay algo que uno espera de la educación superior, (de las universidades) ese lugar donde se produce el conocimiento, es que corran los límites, que vayan más allá, que incomoden todo aquello que sea necesario para poder avanzar.
En este sentido, las ciencias sociales, esas con las que convivimos, ya que nos revisan en eso que nos define como sociedad, como individuos y como humanos, tendrán mucho para aportar.
Claramente el estado, pero no únicamente el nacional, decide qué financiar y por ende qué no. Pensemos por un momento un gobierno provincial e inclusive algunos gobiernos locales (municipio y comunas), financiando proyectos de investigación en la creencia y seguridad de que eso que se investigue, aportará nuevas ideas, conocimientos y herramientas para su gestión.
Pero claro, hoy pareciera que las cosas son distintas. Quienes ocupan cargos de gestión, con su trabajo cotidiano nos responden a la preguntá ¿qué se hace?, ya que es su cotidiano. Mientras que quienes investigan en políticas públicas, ciencias de la administración y todo lo referido a la administración pública, nos responderían a ¿qué se podría hacer?
Hay algo hasta increíble en la separación que tiene hoy la academia con la gestión gubernamental, los investigadores en lo estatal por un lado y los cargos electivos y funcionarios por otros. Si bien son dos conocimientos diferentes, el que se consigue estudiando y el que se consigue haciendo, en algún momento deberían encontrarse.
Pero claro, quién financiaría aquello que lo incomode, que lo exhiba, que revele sus falencias, inclusive aparece cierta complicidad por parte del sistema ya que esos avances pueden a las claras incomodar la capacidad de gestión de quienes ocupan cargos en las propias instituciones educativas.
Complicidad de dos lados, dos caras de una moneda que lógicamente no se encuentra, más que en un borde que investiga y aporta sobre cosas cómodas, relatos de una historia sabida y que recopila los datos ya conocidos.
En esa misma rueda, los trabajadores de la investigación atrapados, ya que se les reconoce y se los obliga a investigar y se les financia aquellas cosas que no molesten.
Existen problemas de financiamiento, claro, pero ojo no son los únicos.
Si queremos salir de los problemas que presenta el sistema, sin salir del sistema, deberemos cambiar lo que se deba, corregir lo que se necesite y abrir las administraciones.
Conseguir que política y conocimiento se amiguen, caso contrario el pozo será cada vez más hondo y la falta de dinero, pasará a ser, el menor de los problemas.
Federico Vasches
Integrante del Observatorio de Políticas Públicas y Sociales de Río Negro.
Opinión
Del otro lado, nosotros
Nota de opinión por Federico Vasches, integrante del Observatorio de Políticas Públicas y Sociales de Río Negro.
En estos tiempos tan veloces de vivir, son pocos los momentos en que nos detenemos a tratar de comprender qué nos pasa, más allá del bolsillo.
Ahora es fácil confundir el síntoma con la causa, la consecuencia con la fuente del problema. Seguir discutiendo en circularidad de lo obvio: el dinero no alcanza. Cuando, en realidad no somos capaces de repensar qué es lo que genera la situación.
Entonces traigo tres dicotomías tan vigentes y actuales (y pasadas, si lo son), como necesarias para incorporar, quizá mate mediante en un momento de reflexión:
La primera responde a la pregunta, ¿dónde estamos?
Rápidamente comprender que estamos inmersos en un sistema democrático, que es abonado por todas y todos, ejercido por las instituciones del estado, pero que muchas veces quien gobierna, impone, crea y establece las condiciones de gobernabilidad, traza las políticas e inclusive el plan de gobierno, es el poder económico privado. Nacional e internacional.
Lo que quiero aportar aquí es esta dicotomía de los “jugadores” de adentro y de afuera del sistema. Vecinas y vecinos serán de afuera, pudiendo aportar con sus participaciones a quienes sí están adentro, la clase dirigencial, políticos y funcionarios públicos. Pero ojo, no seamos tampoco ingenuos, porque quizá hasta ellos mismos, están afuera del sistema de decisión, del poder real. Su único diferencial es conocer el sistema, ser conscientes de su lugar y cumplir con su papel, hacer como que deciden, emular que pueden, abonar alguno de los dos lados de una grieta que no existe como tal.
Para la segunda pregunta, debemos pensar, ¿qué nos ofrecen?
Es que claro, si ellos que son quienes ocupan los cargos públicos, que los elegimos para que gobiernen, no pueden hacerlo porque a su vez son condicionados por los poderes económicos concentrados nacionales, qué nos queda esperar a los demás?
Por lo pronto comenzar a comprender esta segunda dicotomía en la que usualmente nos empantanamos al momento de relacionarnos con ellas/os, y que comprenderla nos dará la libertad de saber qué se nos dice. Esta dicotomía es doble, ya que confundimos los productos del accionar del estado con resultados de la política pública desarrollada y a la vez, el diagnóstico de la situación, con la posibilidad real de avanzar y construir propuestas.
Daré un breve ejemplo: una campaña de vacunación que alcance las 50 personas diarias evidentemente da cuentas de un trabajo (producto – personas vacunadas), pero no de un resultado ya que desconocemos el punto de partida, la situación problemática que se pretendía abordar y acaso el nivel de esfuerzo institucional comprometido y previsto (¿qué tasa pretendíamos mejorar con la vacunación? ¿Queríamos vacunar 50 o quizá el doble y no pudimos?). En este mismo sentido el diagnostico es necesario para saber dónde estamos, qué nos falta, cuál podría ser un punto de partida. Pero solo es eso, un estado de situación. Se requiere entonces avanzar, trascender, comprender que eso es la base a considerar para planificar propuestas que mejoren ese punto de partida. El diagnóstico lo podemos compartir casi todos, pero el plan de acción seguramente tenga lógicas y necesarias resistencias.
Para la tercera pregunta y la más complicada, debemos enfrentar un, ¿qué necesitamos?
Claramente es mi opinión, y parte de considerar que la mejor manera de cambiar las cosas, es participando activamente, conociendo las reglas y teniendo las herramientas y recursos contextuales para ser parte de una construcción que permita dar discusiones, debates e incidir en el diseño y ejecución de lo público.
Por ello, la tercera dicotomía propone que no necesitamos mártires, sino líderes. Esa idea remanente de los héroes en la historia que lo han dado todo por la liberación de los pueblos, de alguna manera invita a pensar en luchas colosales y sobresalientes de pocas/os iluminados y claramente la historia argentina de los últimos 200 años da cuenta que, si a esos proyectos no se los nutre de ideología de compromiso, se los oxigena con carne y participación, mueren antes de iniciar, o se extinguen con su fundador.
Aquí aportar otra dicotomía que se desprende del sistema y es actual en términos de no aportar más que nombres sin proyecto, y es que, no es lo mismo ganar una elección que gobernar. Esas alianzas que dicen lo que se quiere escuchar, o que apelan a lo que el otro ha hecho mal, por sobre proponer hacia dónde, ganan es cierto, pero rápidamente quedan expuestas al momento de tener que avanzar y resolver cómo y qué hacer dentro y desde el estado. Discursos biensonantes sobran, quizá lo que falta es conocimiento sobre el funcionamiento de la cosa pública, para tratar de comprender si eso que han planteado, es posible, probable, realismo mágico o acaso legal.
Poco tiene que ver la legitimidad que otorga un cargo ganado con la capacidad de gestionar programas y proyectos, todas/os votamos a un par que quizá nos cae bien, pero el haber sido votado no garantiza ni eleva a nadie por sobre la masa. Ese será el rol y desafío que el líder deba emprender en una comunidad politizada, conocedora y sobre todo con la claridad para defender lo propio.
Al final y del otro lado, nosotros tratando de comprender para dónde va la cosa, quizá no sea mucho, pero espero que alguna de estas ideas, de estos conceptos, de estos interrogantes queden resonando y permitan idolatrar un poco menos y comprometerse a debatir un poco más.
Federico Vasches
Integrante del Observatorio de Políticas Públicas y Sociales de Río Negro.