Policiales
La policía secuestró 1500 dosis de cocaína y $80.000 en un megaoperativo en Roca
Además, también, se allanaron posibles puntos de ventas en Cervantes, Catriel y Aluminé. Hay ocho detenidos, aunque el líder de la banda sigue prófugo.

A raíz del informe presentado por la División Toxicomanía de General Roca, en cuanto a la existencia de un “bunker” de expendio de drogas en barrio Quinta 25, es que la Justicia Federal -a cargo del Dr. Hugo Horacio Greca-, ordenó el inicio de la investigación a cargo de la Policía de Río Negro. Es así que las tareas de inteligencia fueron desarrolladas durante un lapso aproximado de cinco meses.
Surge de la investigación una “organización criminal” dedicada al narcomenudeo a gran escala y distribución de cocaína a otras ciudades de Río Negro y Neuquén. Durante la pesquisa se recepcionaron varias denuncias procedentes del 0800-Drogas que fueron anexadas.
Para la policía, en la “organización”, claramente se manifestaban los roles de sus integrantes. Comenzando con su líder a quien apodaban “Gordo Javi” (prófugo) quien resultaba ser el encargado del aprovisionamiento de la droga, sus fraccionamientos y distribución en los “puntos de venta”. Así también era quien empleaba a los distintos “dealer’s” y “soldaditos” a quienes les pagaba por sus servicios, controlando en todo momento las ganancias y las ventas, como así la calidad del producto.
Debajo del “líder” se ubicaban como “segundos mandos” su familia, madre y hermanas, quienes también recibían “ganancias” de las ventas de droga, obviamente con pleno conocimiento de esta actividad ilícita desarrollada, ejerciendo en algunos casos también el control de las ganancias y ventas de droga. Les seguían los “colaboradores primarios” tres personas mayores de edad apodados “Gordi”, “Boli” y “Kike” -tío del líder-, quienes eran los encargados de fraccionar y estirar la “cocaína”, como así también realizaban los traslados de la droga a otras ciudades, y el recuento del dinero recaudado para luego entregar al “líder”.
Más abajo se encontraban los “colaboradores secundarios” a quienes apodan como “Turro”, “Tinka” y “Gero”, encargados de trasladar la droga fraccionada en envoltorios de nylon desde el lugar de fraccionamiento al punto de venta, en donde reponían el producto y retiraban parte del dinero de las ventas para hacer llegar al líder.
En el último eslabón se ubicaban los dealer’s y “soldaditos” quienes eran “regenteados” por el líder a quienes pagaba por día una suma de dinero, algunos de ellos identificados por sus apodos “Fasito”, “Flaco”, “Pitu” y otros que generalmente se turnaban para trabajar. Fuera de la “organización” existían quienes resguardaban la droga, armas, vehículos y motocicletas utilizados para llevar adelante el ilícito, o bien resultaban bienes adquiridos con las ganancias de las ventas de droga.
Producto de la venta de droga, se llegaban a recaudar en un día normal de semana alrededor de $70.000, en tanto que los fines de semana, esa cifra alcanzaba a los $150.000.
Conforme las tareas de vigilancia desde todas partes de la ciudad, y de todos los estratos sociales, como así de distintas edades, llegaban al punto de venta para adquirir la droga, en distintos medios de movilidad; el “kiosco de droga” funcionaba prácticamente las 24 horas. Paradójicamente, el lugar de expendio se ubicaba frente a un “playón deportivo municipal”, el que era utilizado como lugar para consumir la sustancia por los jóvenes, entre ellos menores, siendo esto un agravante para la Justicia Federal.
Tras recolectar durante la investigación las medidas probatorias necesarias, entre el pasado sábado 2 y lunes 4 de diciembre, se desarrollaron con el fin de desarticular esta banda, un total de 24 allanamientos, 18 de ellos en forma simultánea, en Roca, Cervantes, Catriel y Aluminé, afectándose a los procedimientos personal policial del Departamento de Toxicomanía de Viedma, y delegaciones del Alto Valle, Bariloche y Lamarque; Grupos Especiales COER de Cipolletti, Allen, Villa Regina y Roca; Cuerpos de Investigaciones Judiciales de Cipolletti y Roca; y Divisiones Judiciales de Allen y Villa Regina. Además, uniformados de la Unidad Regional Segunda -Comisarías 3º, 21º, 31º-; Comisaría 9º de Catriel y Comisaria 29° de Aluminé.
Los resultados fueron exitosos, lográndose la incautación de 1500 dosis de “cocaína” fraccionadas lista para su comercialización. Además, alrededor de $80.000, balanzas digitales, armas de fuego escopeta calibre 16, rifle calibre 22 y pistola calibre 25, municiones varias de distintos calibres, pastillas “tafirol” en cantidad utilizadas para el estiramiento de la droga y 14 plantas de marihuana.
También se procedió al secuestro de una camioneta Toyota Hilux, VW Gol, y dos motocicletas tipo enduro -utilizadas para llevar adelante el ilícito-. Asimismo fueron detenidos en los procedimientos 8 integrantes de la organización -una mujer y 7 hombres-, quedando por el momento al menos 5 prófugos, entre ellos su líder (“Gordo Javi”).
Las diligencias y tareas investigativas se continúan por parte de la policía y la Justicia a efectos de dar con el paradero de los prófugos y el secuestro de otros elementos vinculados a la investigación.
Policiales
Murió el hombre que sufrió quemaduras en el 90% de su cuerpo
El fuego se desató mientras trabajaba en un taller dentro de una vivienda ubicada en el barrio La Martina y sufrió quemaduras en casi todo su cuerpo.

El hombre que había resultado gravemente herido en el incendio ocurrido ayer martes (30/12) por la mañana en el barrio La Martina de General Roca falleció hoy (31/12) en la madrugada, luego de permanecer internado en estado crítico. La víctima fue identificada como Javier Sati, de 41 años. Había sufrido quemaduras en hasta el 90% de su cuerpo.
Según informó la Agencia de Noticias Roca (ANR) el deceso se produjo alrededor de las 4 de la mañana de este miércoles, mientras el paciente permanecía internado en una sala de Terapia Intensiva, a la que había ingresado bajo código rojo tras ser trasladado por el Sistema Integral de Atención Rionegrina de Medicina de Emergencia (SIARME).
El trágico incendio se registró en un taller que funcionaba dentro de una vivienda ubicada en la intersección de calles Malvinas y Tres Arroyos, en el sector oeste de la ciudad. Al momento de iniciarse el fuego, el hombre se encontraba trabajando en el lugar.
En el sitio intervinieron Bomberos Voluntarios y personal de emergencias médicas, que brindaron las primeras atenciones. Vecinos del barrio relataron que escucharon gritos provenientes del interior de la vivienda y advirtieron que la puerta estaba cerrada con un candado, por lo que colaboraron para abrirla y permitir que la víctima pudiera salir.
El propio Sati alcanzó a explicar que el incendio se habría iniciado cuando se prendió fuego una lata de thinner, lo que provocó que las llamas se propagaran rápidamente dentro del taller.
Los restos de Javier Sati serán velados este miércoles (31/12), de 12.30 a 15.30, en la empresa Dinielo, en Roca.
Policiales
Requisa masiva en el Penal 2 de Roca: Secuestraron celulares, armas caseras y alcohol
La intervención fue ordenada, rápida y sin heridos, con actuación judicial ante resistencias internas.

Una requisa masiva y simultánea realizada en el Establecimiento de Ejecución Penal 2 de General Roca permitió desarticular maniobras internas, recuperar una gran cantidad de elementos prohibidos y reforzar el control dentro de la unidad.
El operativo, que responde a las ordenes impuestas desde el Ministerio de Seguridad y Justicia, abarcó siete pabellones en pocas horas, y dejó como resultado el secuestro de celulares, armas caseras, bebidas alcoholicas y otros objetos peligrosos. Además del inicio de actuaciones judiciales por atentado y resistencia a la autoridad contra internos que se opusieron al procedimiento.
El operativo se desplegó desde las primeras horas de la mañana y fue ejecutado de manera ordenada, coordinada y sin interrupciones, con participación del personal penitenciario de guardia entrante y saliente, y cobertura de seguridad especializada. La intervención alcanzó a los pabellones 1, 2, 3, 4, 6, 7 y 8, lo que permitió un control integral del establecimiento y una respuesta rápida ante cualquier intento de desorden.

Durante el desarrollo de la requisa, algunos internos manifestaron su enojo al ser retirados momentáneamente de sus celdas. En dos casos puntuales, esa molestia derivó en resistencia activa y agresiones verbales contra el personal. «Frente a esta situación, se actuó con protocolos claros, se evitó una escalada del conflicto y se dio inmediata intervención judicial, iniciándose causas por atentado y resistencia a la autoridad, lo que refuerza el mensaje de que este tipo de conductas no quedan impunes», destacaron desde el Ministerio de Seguridad y Justicia.
Más allá de ese episodio aislado, el resultado del procedimiento fue contundente. En total se secuestraron 16 teléfonos celulares, cargadores y fundas, confirmando el intento permanente de mantener comunicaciones ilegales desde el interior del Penal. Además, se incautaron cuchillos, planchuelas de hierro, tubos metálicos, hierros adaptados como facas y otros elementos cortopunzantes, que representaban un riesgo concreto para la seguridad de internos y trabajadores.
A esto se sumó el hallazgo de bebidas alcohólicas artesanales, elaboradas con fruta fermentada en descomposición, que en el ambiente carcelario se conoce como pajarito, en envases de gran tamaño, una práctica que suele generar conflictos internos y pérdida de control.
También se detectaron prendas de vestir similares a uniformes del personal, cables, joysticks de consola, antenas y objetos contundentes, todos elementos prohibidos dentro del régimen penitenciario.
«Gracias a la planificación previa y al trabajo sostenido del personal, la requisa se completó sin personas lesionadas ni daños mayores. Cada uno de los secuestros fue documentado y respaldado con registro fotográfico, fortaleciendo la transparencia del procedimiento y la trazabilidad de los elementos incautados. Este tipo de operativos reduce riesgos y mejora las condiciones de convivencia en las cárceles», concluyeron desde el Ministerio de Seguridad y Justicia.
Policiales
Cayó en un control policial en Chacramonte: Tenía una orden de captura vigente desde 2023
El hombre era requerido por la Fiscalía de Allen en una causa iniciada en 2021.

Un operativo de identificación realizado durante la madrugada en Chacramonte terminó con la detención de un hombre de 41 años, luego de confirmarse que pesaba sobre él una orden de captura judicial vigente.
El procedimiento se desarrolló en la intersección de Humberto Canales y Lago Lácar, donde efectivos del Destacamento 177º identificaron a dos personas que circulaban en una motocicleta. Al verificar los datos en los sistemas oficiales, se constató que uno de ellos era requerido por la Justicia.
El hombre es oriundo de General Roca y estaba siendo buscado por la Unidad Fiscal Temática Descentralizada de Allen, en el marco de una causa judicial iniciada en el año 2021. La orden de captura se encontraba activa desde febrero de 2023.
Tras confirmarse la situación, se dio aviso a la Fiscalía de turno, que dispuso que el hombre quede alojado a disposición de la autoridad judicial correspondiente, avanzando así con las actuaciones previstas en el expediente.






