Un corte de energía afecta desde esta tarde (10/12) a una importante zona de General Roca debido a una salida de servicio de un alimentador eléctrico, ocasionada por las fuertes ráfagas de viento que azotan la región, en el medio del alerta amarilla por tormentas.

Según informaron desde la empresa distribuidora de electricidad EdERSA, el sector afectado abarca la zona céntrica de la ciudad, desde Canal Grande hasta las calles Mendoza, San Juan y Ruta Nacional N° 22, extendiéndose hacia el lado del río, entre Primeros Pobladores y Castello.

El personal técnico de la empresa se encuentra realizando las pruebas correspondientes para poder restablecer el suministro lo más rápido posible, aunque no se especificó un tiempo estimado para la resolución del problema. La salida de servicio afectó a cientos de hogares y comercios de la zona, generando inconvenientes en la actividad diaria.

Desde la compañía se explicó que la interrupción del servicio se debió a las condiciones climáticas adversas, con ráfagas de viento que provocaron el fallo en uno de los alimentadores principales. El personal operativo está trabajando intensamente para verificar la magnitud de los daños y restaurar el servicio eléctrico.

Se recomienda a los vecinos de la zona afectada tomar las precauciones necesarias, en especial con respecto al uso de electrodomésticos y dispositivos electrónicos, hasta que el suministro sea completamente restablecido.

El equipo fiscal a cargo de la investigación sobre una presunta asociación ilícita que opera en varias ciudades de la región amplió hoy (10/12) la lista de imputados. En esta ocasión, se formularon cargos contra dos hombres oriundos de Neuquén, de 38 y 34 años, quienes, según la acusación, habrían formado parte de una red delictiva dedicada a la comisión de delitos en diferentes puntos de la provincia.

Ambos imputados se encuentran con prisión preventiva desde su detención y fueron formalmente acusados de los delitos de asociación ilícita y robo en poblado y en banda.

Con estos nuevos cargos, el número de imputados en la causa asciende a siete, tras la confirmación de las acusaciones y las medidas preventivas dictadas ayer. Los hechos que motivaron la acusación ocurrieron entre octubre de 2024 y septiembre de este año, y abarcaron diversas localidades de la región, como General Roca, Villa Regina, Cipolletti, Allen y Neuquén Capital.

Según la Fiscalía, los dos hombres imputados habrían acordado formar parte de una organización delictiva cuya finalidad era la comisión de delitos en contra de los derechos y garantías consagrados en la Constitución Nacional. «El grupo tenía un objeto común, afectando el orden público y la seguridad social a través de una pluralidad de maniobras delictivas», explicó el Ministerio Público Fiscal. Los acusados, siempre bajo la misma estrategia delictiva, habrían ejecutado ilícitos de diversa índole, creando un clima de inseguridad y alterando la confianza social.

Uno de los hechos destacados de la imputación ocurrió el 2 de octubre de 2024 en General Roca, cuando los dos hombres, en compañía de otros miembros de la organización, ingresaron por la fuerza a un domicilio ubicado en calle San Juan al 3500. En ese robo, se apoderaron de una billetera con documentos personales, una hidrolavadora, un taladro y un automóvil Fiat Cronos. Este vehículo, tras ser utilizado en otros delitos, fue finalmente abandonado en Cipolletti, según detallaron fuentes judiciales.

La Fiscalía solicitó que ambos imputados sean juzgados como coautores de asociación ilícita y robo en poblado y en banda. El juez de Garantías que interviene en la causa validó las acusaciones y ratificó las medidas cautelares dispuestas.

El caso, que continúa bajo investigación, ha cobrado relevancia no solo por el número de imputados involucrados, sino también por la complejidad de los delitos cometidos y la cantidad de localidades afectadas. La causa se mantiene abierta mientras se profundizan las pruebas y se siguen evaluando las posibles conexiones entre los acusados y otras personas que podrían estar vinculadas a la organización criminal.

La Fiscalía, por su parte, destacó que aún existen líneas de investigación activas y que no se descartan más imputaciones a medida que avancen las pesquisas.

Personal policial dependiente de la Unidad Regional 2° continúa con un amplio operativo en el margen norte del río Negro, en Paso Córdoba, para localizar a Enzo Leandro de Oro, de 28 años, desaparecido desde el domingo pasado (07/12).

La búsqueda, que ya lleva dos días consecutivos, se desarrolla por tierra y agua. Participan perros adiestrados de la Policía de Río Negro, Bomberos Voluntarios de Allen y General Roca, y efectivos de Prefectura Naval Argentina.

Los rastrillajes, comandados por el jefe de la Unidad Regional 2°, comisario inspector José González, abarcan diversos sectores ribereños y zonas cercanas al punto donde el joven fue visto por última vez. En el despliegue intervienen la Brigada Montada, Brigada Rural, Brigada de Investigaciones, División de Buzos y División Canes, junto a Bomberos Voluntarios y personal de seguridad que sostiene las tareas sin interrupciones.

Además, la Policía cuenta con drones para realizar sobrevuelos y cámaras sumergibles destinadas a inspeccionar las zonas más profundas del río, ampliando el alcance del operativo.

La denuncia fue radicada por un allegado del joven ayer (09/12) por la tarde, luego de que se conociera el hallazgo de una mochila en la zona ribereña. El objeto, entregado en el Destacamento 166°, fue reconocido por amigos y reforzó la hipótesis de que el joven estuvo en el lugar.

Desde la Policía de Río Negro se solicita la colaboración de la comunidad. Por cualquier información que pueda ayudar en la intensa búsqueda, comunicarse de inmediato al 911, a la Comisaría 48° o con cualquier Unidad Policial próxima al domicilio.