Policiales
Secuestraron más de 23 kilos de cocaína y más de 10 de marihuana en Roca
El trabajo del can Máximo fue fundamental para detectar estupefacientes en un ducto de ventilación de la vivienda donde se llevó a cabo el allanamiento.

La Policía de Río Negro secuestró más de 23 kilos de cocaína, una cantidad que supera los 10 kilos de marihuana, cerca de 8 kilos de cogollos, ramas y 14 plantas de dicha sustancia, entre otros elementos, en General Roca.
Fue en el marco de una causa desarrollada a través de un exhorto de la Justicia de Neuquén, en la que la Policía de esa provincia se encontraba trabajando junto a la fuerza rionegrina.
Ambas Policías estaban llevando a cabo procedimientos vinculados a una causa inicial determinada. Tras el hallazgo de estupefacientes, se convocó a la Delegación Toxicomanía de General Roca, que intervino en un allanamiento en un domicilio de esa ciudad, junto a la Sección Canes Narcóticos de Allen.
En ese sentido, el can Máximo cumplió una importante tarea. Gracias a su trabajo, dio el alerta de la existencia de estupefacientes en un ducto de ventilación del inmueble y también dentro de un vehículo que se encontraba en el lugar.
Fue así que la policía rionegrina incautó más de 23 kilos de cocaína que se encontraban en el mencionado ducto, al tiempo que se secuestraron alrededor de 10 kilos y medio de marihuana distribuida en 10 lotes que fueron hallados en el vehículo que finalmente fue secuestrado al igual que teléfonos celulares, balanzas y otros elementos.
A su vez, en otro domicilio donde se divisaron plantas de marihuana, se convocó al personal de Toxicomanía de la Policía de Río Negro que procedió a la incautación de 14 plantas de esa sustancia con flores en proceso de secado, casi 8 kilos de cogollos y ramas de marihuana.
Por disposición del Juzgado Federal se dispuso la detención de una persona que se encontraba en el primer domicilio. Mientras que en el otro inmueble, una persona quedó imputada.
Además participaron de las diligencias personal de las unidades N° 31 y N° 67 de General Roca, Gabinete de Criminalística de la Policía de Río Negro y la Policía de Neuquén.
Policiales
Murió el hombre que sufrió quemaduras en el 90% de su cuerpo
El fuego se desató mientras trabajaba en un taller dentro de una vivienda ubicada en el barrio La Martina y sufrió quemaduras en casi todo su cuerpo.

El hombre que había resultado gravemente herido en el incendio ocurrido ayer martes (30/12) por la mañana en el barrio La Martina de General Roca falleció hoy (31/12) en la madrugada, luego de permanecer internado en estado crítico. La víctima fue identificada como Javier Sati, de 41 años. Había sufrido quemaduras en hasta el 90% de su cuerpo.
Según informó la Agencia de Noticias Roca (ANR) el deceso se produjo alrededor de las 4 de la mañana de este miércoles, mientras el paciente permanecía internado en una sala de Terapia Intensiva, a la que había ingresado bajo código rojo tras ser trasladado por el Sistema Integral de Atención Rionegrina de Medicina de Emergencia (SIARME).
El trágico incendio se registró en un taller que funcionaba dentro de una vivienda ubicada en la intersección de calles Malvinas y Tres Arroyos, en el sector oeste de la ciudad. Al momento de iniciarse el fuego, el hombre se encontraba trabajando en el lugar.
En el sitio intervinieron Bomberos Voluntarios y personal de emergencias médicas, que brindaron las primeras atenciones. Vecinos del barrio relataron que escucharon gritos provenientes del interior de la vivienda y advirtieron que la puerta estaba cerrada con un candado, por lo que colaboraron para abrirla y permitir que la víctima pudiera salir.
El propio Sati alcanzó a explicar que el incendio se habría iniciado cuando se prendió fuego una lata de thinner, lo que provocó que las llamas se propagaran rápidamente dentro del taller.
Los restos de Javier Sati serán velados este miércoles (31/12), de 12.30 a 15.30, en la empresa Dinielo, en Roca.
Policiales
Requisa masiva en el Penal 2 de Roca: Secuestraron celulares, armas caseras y alcohol
La intervención fue ordenada, rápida y sin heridos, con actuación judicial ante resistencias internas.

Una requisa masiva y simultánea realizada en el Establecimiento de Ejecución Penal 2 de General Roca permitió desarticular maniobras internas, recuperar una gran cantidad de elementos prohibidos y reforzar el control dentro de la unidad.
El operativo, que responde a las ordenes impuestas desde el Ministerio de Seguridad y Justicia, abarcó siete pabellones en pocas horas, y dejó como resultado el secuestro de celulares, armas caseras, bebidas alcoholicas y otros objetos peligrosos. Además del inicio de actuaciones judiciales por atentado y resistencia a la autoridad contra internos que se opusieron al procedimiento.
El operativo se desplegó desde las primeras horas de la mañana y fue ejecutado de manera ordenada, coordinada y sin interrupciones, con participación del personal penitenciario de guardia entrante y saliente, y cobertura de seguridad especializada. La intervención alcanzó a los pabellones 1, 2, 3, 4, 6, 7 y 8, lo que permitió un control integral del establecimiento y una respuesta rápida ante cualquier intento de desorden.

Durante el desarrollo de la requisa, algunos internos manifestaron su enojo al ser retirados momentáneamente de sus celdas. En dos casos puntuales, esa molestia derivó en resistencia activa y agresiones verbales contra el personal. «Frente a esta situación, se actuó con protocolos claros, se evitó una escalada del conflicto y se dio inmediata intervención judicial, iniciándose causas por atentado y resistencia a la autoridad, lo que refuerza el mensaje de que este tipo de conductas no quedan impunes», destacaron desde el Ministerio de Seguridad y Justicia.
Más allá de ese episodio aislado, el resultado del procedimiento fue contundente. En total se secuestraron 16 teléfonos celulares, cargadores y fundas, confirmando el intento permanente de mantener comunicaciones ilegales desde el interior del Penal. Además, se incautaron cuchillos, planchuelas de hierro, tubos metálicos, hierros adaptados como facas y otros elementos cortopunzantes, que representaban un riesgo concreto para la seguridad de internos y trabajadores.
A esto se sumó el hallazgo de bebidas alcohólicas artesanales, elaboradas con fruta fermentada en descomposición, que en el ambiente carcelario se conoce como pajarito, en envases de gran tamaño, una práctica que suele generar conflictos internos y pérdida de control.
También se detectaron prendas de vestir similares a uniformes del personal, cables, joysticks de consola, antenas y objetos contundentes, todos elementos prohibidos dentro del régimen penitenciario.
«Gracias a la planificación previa y al trabajo sostenido del personal, la requisa se completó sin personas lesionadas ni daños mayores. Cada uno de los secuestros fue documentado y respaldado con registro fotográfico, fortaleciendo la transparencia del procedimiento y la trazabilidad de los elementos incautados. Este tipo de operativos reduce riesgos y mejora las condiciones de convivencia en las cárceles», concluyeron desde el Ministerio de Seguridad y Justicia.
Policiales
Cayó en un control policial en Chacramonte: Tenía una orden de captura vigente desde 2023
El hombre era requerido por la Fiscalía de Allen en una causa iniciada en 2021.

Un operativo de identificación realizado durante la madrugada en Chacramonte terminó con la detención de un hombre de 41 años, luego de confirmarse que pesaba sobre él una orden de captura judicial vigente.
El procedimiento se desarrolló en la intersección de Humberto Canales y Lago Lácar, donde efectivos del Destacamento 177º identificaron a dos personas que circulaban en una motocicleta. Al verificar los datos en los sistemas oficiales, se constató que uno de ellos era requerido por la Justicia.
El hombre es oriundo de General Roca y estaba siendo buscado por la Unidad Fiscal Temática Descentralizada de Allen, en el marco de una causa judicial iniciada en el año 2021. La orden de captura se encontraba activa desde febrero de 2023.
Tras confirmarse la situación, se dio aviso a la Fiscalía de turno, que dispuso que el hombre quede alojado a disposición de la autoridad judicial correspondiente, avanzando así con las actuaciones previstas en el expediente.









