Un hombre fue detenido en la madrugada de ayer (23/07) en General Roca, luego de ser sorprendido cuando intentaba robar en un local comercial ubicado en la intersección de Avenida Roca y Gadano.

El individuo fue descubierto in fraganti mientras quería llevarse varios juguetes del comercio, cuyo ventanal sobre calle Gadano presentaba signos de rotura. Minutos después, el propietario del negocio confirmó la sustracción de varios artículos.

Durante el rastrillaje posterior, los efectivos encontraron una bolsa con juguetes abandonada en el sector del paseo del Canal Grande, que habría sido descartada durante la huida.

Desde la Fiscalía de turno se dispuso el inicio de actuaciones por el delito de robo en grado de flagrancia, y el sospechoso quedó a disposición de la Justicia.

Un hombre de 32 años fue detenido este martes (22/07) por la tarde cuando intentaba cometer un hurto en un conocido supermercado ubicado en la intersección de calles Evita y Damas Patricias, en General Roca. Personal de seguridad del local alertó a la Policía.

Según se informó, el sospechoso fue sorprendido in fraganti mientras intentaba llevarse mercadería valuada en $89.700,77. El gerente del comercio se comunicó de manera inmediata con el 911, y un móvil de la Comisaría 21° llegó al lugar para detener al individuo.

Los uniformados recuperaron la totalidad de los productos sustraídos. No se registraron personas heridas ni daños materiales.

Desde la Fiscalía de turno se ordenó el inicio de actuaciones por el delito de hurto, y el hombre quedó a disposición de la Justicia.

El hombre trabaja en un galpón de empaque de fruta y su sueldo varía según la producción. Tiene una hija de 11 años, a quien le brinda una cuota alimentaria del 30% de su salario. Además, es el sostén económico de su actual pareja y de su hija menor, de 3 años.

Una Jueza de Familia de Roca hizo lugar parcialmente a la reducción de la cuota alimentaria solicitada por el padre. El hombre aportará ahora el 24% de su salario. En su presentación, había solicitado reducirla al 15%, pero ese porcentaje fue rechazado.

La jueza resolvió que no correspondía hacer lugar a la totalidad de la demanda, aunque estimó justo y razonable disminuir la cuota pactada, a fin de que el hombre garantice su propia subsistencia y la de su familia.

Analizó la procedencia del pedido, teniendo en cuenta que la obligación alimentaria es variable, y que si cambian las circunstancias que motivaron el acuerdo original, la cuota puede modificarse. No obstante, advirtió que cuando esta ha sido establecida mediante acuerdo entre las partes y homologada judicialmente, el criterio para su revisión debe ser riguroso.

En este caso, se comprobó que el alimentante tiene un empleo formal, convive con su pareja y su hija menor en una vivienda cedida por sus suegros, y que su grupo familiar cuenta con ayuda económica externa. También realiza trabajos informales complementarios.

Por su parte, la madre de la niña informó que no tiene empleo formal y que sostiene el hogar mediante diversas actividades informales. Asume el cuidado cotidiano de la niña, lo cual tiene un valor económico reconocido legalmente.

El Tribunal señaló que ambos progenitores tienen la obligación de sostener económicamente a su hija, y que no puede privilegiarse a un hijo sobre otro por haber nacido en una relación anterior o posterior. Aun así, ponderó la existencia de una hija menor del hombre como un nuevo factor económico relevante.