Policiales
A través de Telegram, vendían droga a domicilio
La Policía allanó viviendas en varios barrios de Roca. Los líderes de la banda tienen 21 y 23 años. Además, tenían un pitbull para custodiar la droga.

Una banda dedicada al tráfico de estupefacientes fue desmantelada en un operativo realizado por la Policía de Río Negro que involucró allanamientos en diferentes barrios Roca. Luego de una denuncia anónima a la línea 0800-DROGAS, fueron alertadas las autoridades y se inició una investigación que finalmente culminó con importantes resultados.
Tras una exhaustiva labor de inteligencia llevada a cabo por la Delegación de Toxicomanía y Leyes Especiales de esta ciudad, se logró identificar a los principales responsables de la organización delictiva. Dos jóvenes, uno de 23 y otro de 21 años, fueron señalados como líderes de la banda, la cual operaba abasteciendo de drogas a diversas bocas de expendio en la zona, incluso utilizando la modalidad de «delivery» a través de la aplicación Telegram. Ambos quedaron detenidos y deberán dar respuestas a la Justicia.

Las autoridades, tras recopilar las pruebas necesarias, procedieron a realizar tres allanamientos en viviendas ubicadas en los barrios Barrio Nuevo, Aeroclub y Villa Obrera, donde se incautaron importantes cantidades de sustancias estupefacientes, un arma de fuego, municiones, dinero en efectivo y teléfonos celulares. Estos elementos fueron clave para determinar la detención de los principales sospechosos, quienes quedaron incomunicados a la espera de ser interrogados.
Uno de los descubrimientos más llamativos fue la presencia de un perro de raza pitbull custodiando la droga, lo que motivó el nombre del operativo policial: «Perro Bravo». Este animal, que intentaba amedrentar a posibles intrusos, requirió de un manejo cuidadoso por parte de las fuerzas de seguridad para poder llevar a cabo la inspección del lugar de forma segura.

Además, el hallazgo de un arma de fuego y las municiones conllevaron a la intervención del Ministerio Público Fiscal, que inició las correspondientes actuaciones judiciales por el delito de tenencia ilegal de arma de fuego. El operativo fue liderado por personal altamente especializado de la Delegación de Toxicomanía de Roca, con la colaboración de la División Toxicomanía de la ciudad de Allen.
El detalle de lo secuestrado
En total, la Policía incautó 1,500 kilos de cocaína, 2,300 kilos de marihuana, un arma de fuego tipo revólver calibre 32 de seis alveolos apto para disparo; municiones varias, $5.642.690, USD 326, 5 teléfonos celulares y semillas de marihuana.

Conforme los resultados obtenidos en cuanto a la cantidad de droga secuestrada, se traduce en el mercado en al menos 7000 dosis de cocaína y 2400 dosis de marihuana, significando una suma de más de 45 millones de pesos.
Policiales
Robaron en una vivienda y fueron atrapados
Un joven de 29 años fue visto caminando con un TV y un microondas, lo que llamó la atención de los policías.

Un trabajo en conjunto entre dos unidades policiales permitió, durante la noche del martes (01/07), recuperar elementos sustraídos en un domicilio de la calle Urquiza. La colaboración entre empleados policiales permitió detener a una persona y recuperar los objetos sustraídos.
El hecho ocurrió cuando efectivos de la Comisaria 21° tomaron conocimiento que autores ignorados rompieron un portón y sustrajeron elementos de una vivienda. En ese momento, informaron desde la Subcomisaria 69° que habían detenido a un joven de 29 años que transportaba electrodomésticos sin poder acreditar propiedad.
El trabajo conjunto permitió identificar rápidamente al sospechoso y recuperar los elementos robados, un televisor Philips de 32 pulgadas y un microondas Peabody digital.
La Fiscalía de turno dispuso las medidas necesarias para que se realice un acta de reconocimiento y entrega de los elementos a la denunciante.
Policiales
Detuvieron a un hombre que tenía pedido de captura
El sujeto circulaba en un automóvil por la zona norte de la ciudad. Al ser identificado, fue detenido inmediatamente.

Un hombre fue detenido en General Roca por personal de la Comisaria 31°, mientras los efectivos realizaban tareas de prevención.
El joven de 31 años fue identificado mientras se desplazaba en un automóvil Renault 19 junto con otros dos sujetos.
Al consultar la base de datos policial, los uniformados se informaron con que el hombre tenía un pedido de captura vigente requerido por el Juzgado de Ejecución Penal Nº 10 de Roca, por lo que se procedió a su detención de manera inmediata.
La magistratura fue notificada de la detención y se realizaron las actuaciones correspondientes.
Judiciales
Cuatro policías fueron imputados por torturas cometidas contra dos adolescentes en Roca
Los hechos ocurrieron en junio del año pasado en J.J. Gómez. Los jóvenes fueron llevados a un descampado, donde fueron amenazados y golpeados.

Tras un cuarto intermedio, ayer (02/07) al mediodía se conoció la resolución del juez de Garantías interviniente y cuatro empleados policiales quedaron imputados por delitos que incluyen tortura, lesiones leves calificadas por el carácter de funcionario policial, privación ilegítima de la libertad, omisión de denunciar tortura y amenazas con armas. Además, tal lo solicitado por el Ministerio Público Fiscal, se establecieron medidas cautelares para preservar a 16 personas, entre ellas varios adolescentes.
Según la acusación fiscal, «el 15 de junio del año pasado, entre las 2.05 y las 4.30 de la madrugada, los imputados, que se movilizaban a bordo de un móvil policial tipo pick up prestando funciones en la Comisaría 47° de J.J. Gómez, arribaron a un playón deportivo del barrio Alta Barda y a partir de ahí habrían desplegado una serie de acciones contra dos adolescentes«.
«Uno de los policías habría efectuado disparos al aire para que los jóvenes que allí se encontraran se dispersaran. Luego de identificar a las dos víctimas de este legajo, el mismo empleado policial frente a sus tres compañeros, los hizo subir a los menores al móvil», describió el fiscal.
«Una de las empleadas manejaba, la otra estaba en la cajuela, y el otro se ubicó en el asiento trasero junto a los dos chicos», explicó el representante fiscal.
«Los llevaron a un descampado privándolos ilegítimamente de su libertad al no haberlos conducido a la unidad policial, y una vez allí -siempre el mismo empleado policial- les pegó, las dos mujeres policías les decían que frenara su accionar, mientras el otro hombre observaba callado«, mencionó el Ministerio Público Fiscal.
«Este hombre les siguió dando órdenes, esta vez les dijo que corrieran y volvió a efectuar detonaciones hacia los pies de los dos adolescentes, causándole a uno de ellos una herida en el muslo izquierdo producto del impacto de un perdigón», agregó el fiscal.
El accionar habría continuado con una frase que el mismo empleado policial les dijo a ambos menores: «qué pasa si yo te mato y te desaparezco?», mientras habría tenido el arma cargada.
«Todo culminó cuando los chicos pudieron escapar hacia la zona de las sierras, donde permanecieron ocultos», concluyó la acusación fiscal.
Entre la evidencia con la que se cuenta para esta instancia, el representante fiscal mencionó: las denuncias penales de las familias de ambos adolescentes, las múltiples entrevistas realizadas en sede fiscal, los certificados médicos de las víctimas. Así mismo se encuentra el parte diario de la guardia de la Unidad 47°, el informe solicitado a la Regional IIda., la identificación del vehículo involucrado, las Cámaras Gesell y los informes concretados por las profesionales del Cuerpo de Investigación Forense (CIF). La pericia del médico forense CIF respecto de las lesiones, entre otra prueba.
La defensa penal pública que asiste a dos de los imputados se opuso a la calificación legal como a las medidas cautelares, proponiendo que el hecho se enmarcara en vejaciones. Lo mismo hicieron los otros dos defensores privados de los otros empleados policiales.
Finalmente, tras la resolución del juez de Garantías interviniente hoy uno de ellos quedó imputado por ser el autor de los delitos de: «torturas en concurso ideal con lesiones leves calificadas por el carácter de funcionario policial, privación ilegal de la libertad con abuso de función y amenazas con arma».
Las dos mujeres por ser partícipes necesarias del delito de «privación ilegal de la libertad con abuso de función» y ser autoras del delito de «omisión de denunciar tortura».
El otro empleado quedó imputado como partícipe necesario de «torturas en concurso ideal con lesiones leves calificadas por el carácter de funcionario policial, privación ilegal de la libertad con abuso de función y amenazas con arma».
El plazo de investigación preliminar preparatoria y la medida cautelar de prohibición de acercamiento, de contacto a 100 metros y de hostigamiento tanto a las víctimas como a las demás personas mencionadas por la Fiscalía tiene el mismo plazo, hasta el 2 de noviembre de este año.