Agro
Fruticultura: mallas doble propósito en avance
Con el uso de imágenes satelitales, profesionales del INTA Alto Valle realizaron la estimación de la superficie cubierta con mallas antigranizo para la prevención de adversidades climáticas.

En los valles de la Norpatagonia se determinó un aumento en la ocurrencia de los eventos de granizo que llevó a una creciente implementación de mallas antigranizo en los últimos 10 años. Al comparar el comportamiento de las tormentas de granizo de los últimos 7 años con respecto a los datos históricos, se observó que la ocurrencia de granizadas se incrementó en 14 de las 24 localidades que se estudiaron. La variabilidad más importante se registró en las localidades de Mainqué e Ing. Huergo con un incremento de 50%, luego en Stefenelli y Río Colorado con 45% y en San Patricio del Chañar con el 30% de aumento de las granizadas. Las mallas son el único método de control efectivo para el daño por granizo y, debido al costo de esta tecnología y al efecto que presenta su colocación sobre el microclima del monte frutal, es importante evaluar su comportamiento respecto al control del daño por sol y analizar los costos para determinar en qué situaciones se justifica económicamente la inversión.
Las mallas antigranizo modifican el microclima del monte frutal, ya que su uso genera un efecto similar al que producen las nubes, generando una radiación difusa del sol que ingresa en todas las direcciones. Esto favorece la penetración de la radiación dentro de la copa de los árboles y evita que se dañen los frutos. Además, esta tecnología disminuye la temperatura y la velocidad del viento, parámetros que afectan el desempeño de las plantas y reducen el porcentaje de descarte de frutos por daños mecánicos y por la acción del sol.
La colocación de mallas antigranizo se considera una inversión rentable, particularmente en zonas de mayor incidencia de granizo, siempre y cuando el valor del producto sobre el cual va a instalarse sea capaz de absorber el aumento de costos de su instalación y los costos operativos para su manejo. Los gastos anuales ocasionados por la instalación de la malla corresponden al mantenimiento y se estima que esos gastos alcanzan un 3% de la inversión, mientras que el pliegue y repliegue anual de la malla representa un 1,5% de la inversión.
Para poder cuantificar y dimensionar la adopción de esta tecnología, desde el INTA Alto Valle se realizó la digitalización y cuantificación de la superficie cubierta por mallas antigranizo, a través del análisis de imágenes satelitales. Para realizar este trabajo se utilizaron imágenes de la serie Landsat 8 con 30×30 m de resolución de pixel, obtenidas del catálogo de Conae y de la serie Sentinel 2 con 10×10 m de resolución de pixel, obtenidas del catálogo en línea de la ESA. Ambos tipos de imágenes en combinación de RGB o color verdadero. Se utilizó el programa Q-Gis para la digitalización.
El análisis se realizó en la provincia de Neuquén sobre los departamentos de Añelo y Confluencia y en los departamentos de General Roca y Avellaneda en la provincia de Río Negro.
Se determinó una superficie aproximada total de 1.671,76 hectáreas con coberturas con tejidos plásticos. Esta superficie es aproximada ya que, al momento del análisis, podrían existir algunos establecimientos que aún continúan con las mallas recogidas, así como también a la dificultosa visualización de las mallas oscuras (negras) que pueden afectar la cuantificación exacta.
Las localidades que presentaron una mayor superficie cubierta fueron San Patricio del Chañar con 364,19 hectáreas en la provincia de Neuquén, seguida por Coronel Belisle con 355,92 hectáreas; Chimpay con 233,41 hectáreas e Ingeniero Huergo con 133,65 hectáreas en la provincia de Río Negro.
El empleo de esta tecnología en manzanas las protege contra el granizo y mejora la calidad de los frutos, siempre y cuando se utilice el color adecuado según cada variedad. La colocación de las mallas es una inversión rentable, particularmente en zonas con mayor incidencia de granizo, y el valor del producto sobre el cual va a instalarse debe absorber un aumento en los costos de producción como consecuencia de su instalación. Hay efectos que son difíciles de cuantificar, pero son muy significativos en el manejo integral de la plantación como es el hecho de contar con la producción cada año, lo que da certeza a los clientes y estabilidad a la mano de obra que trabaja en las chacras.
Agro
La Provincia avanza hacia la declaración de emergencia en fruticultura
Aún se continúan evaluando los daños ocasionados por el violento temporal.

El secretario de Fruticultura de Río Negro, Facundo Fernández, afirmó que junto al sector continúan evaluando los daños ocasionados por el violento temporal que dejó fuertes precipitaciones y granizo en los valles productivos, y anticipó que antes de fin de año la Provincia deberá declarar la emergencia, tanto en el ámbito provincial como ante el Gobierno Nacional, para activar todos los instrumentos de asistencia disponibles.
Fernández explicó que el proceso administrativo ya está en marcha, pese a que la emergencia aún no fue formalmente declarada. «Estamos en contacto con el Gobierno Nacional para detraer la emergencia climática bajo la Ley Nacional. Esto habilita beneficios impositivos y todas las herramientas que la ley contempla para estos casos». Además, aclaró que el reconocimiento oficial requiere completar los relevamientos técnicos que actualmente se desarrollan en chacras y establecimientos afectados.
En ese marco, el secretario describió la magnitud del evento climático que obliga a acelerar las gestiones. Indicó que en algunos sectores se registraron 48 a 50 milímetros de lluvia en apenas una hora y media, acompañados de granizo y ráfagas intensas. «Había tanta agua que no se podía entrar al monte; en las próximas 24 horas vamos a tener un diagnóstico más preciso», afirmó.
La situación es especialmente crítica para la cereza, que se encontraba en plena cosecha. Fernández detalló cómo se produce el daño. «Cuando el fruto está listo para cosechar y recibe agua directa, la planta intenta absorberla por un proceso osmótico y la piel se raja. Ese es el daño que estamos viendo hoy en distintos establecimientos», indicó.
El secretario sostuvo que este tipo de eventos ya no pueden considerarse aislados. «El clima nos está castigando y lo estamos sufriendo igual que el resto del país. Esto es cambio climático: tormentas de granizo fuera de época, temperaturas superiores a 30 grados en noviembre, precipitaciones extremas que caen en un ratito lo que antes caía en varios días». Recordó que en algunas zonas el temporal dejó lluvias violentas con muchos milímetros en poco tiempo, provocando escurrimientos violentos, erosión y verdaderos cursos de agua atravesando chacras y caminos internos.
También advirtió que estos cambios están modificando los riesgos tradicionales del valle. «Nunca hablábamos de incendios en esta zona, y hoy aparecen porque la vegetación crece de golpe después de lluvias intensas. Son escenarios nuevos que se superponen a problemas históricos como heladas tardías o granizo», agregó.
Volviendo al eje central de la situación, Fernández subrayó que la emergencia debe ir acompañada de instrumentos financieros concretos que permitan sostener la temporada y evitar la pérdida de hectáreas productivas. «Necesitamos un crédito específico para inversión, a diez años, con una tasa del 3% y tres años de gracia. Sin financiamiento accesible es imposible proyectar, reinvertir y mantener la actividad. Ser productor es casi heroico en este contexto», sostuvo.
Recordó que a lo largo de la historia regional muchas chacras quedaron fuera de producción al no poder sostener la competitividad mínima necesaria. «El Estado es una herramienta poderosa cuando se pone al lado del productor. Hoy necesitamos que fruticultores y fruticultoras tengan la posibilidad real de seguir haciendo lo que saben hacer. Sin la emergencia declarada y sin crédito adecuado, no se puede planificar», indicó.
Fernández concluyó que la Provincia seguirá avanzando de manera coordinada con los organismos técnicos y el sector privado para completar los relevamientos y activar todas las herramientas de asistencia. Reiteró que el impacto más severo se registra en cereza, pera y manzana. «Soy optimista, pero necesitamos los instrumentos adecuados. Con apoyo, es posible sostener la temporada y acompañar a quienes producen», concluyó.
Agro
Fruticultura: Weretilneck anunció apoyo para raleo y labores culturales
El programa contempla una ayuda de $1.000.000 por hectárea, con tasa 0%, sin gastos administrativos y a devolver en seis cuotas mensuales iguales.

El gobernador Alberto Weretilneck anunció el lanzamiento del Programa de Financiamiento para Raleo y Labores Culturales 2025, una herramienta central del Gobierno de Río Negro para acompañar a los productores frutícolas en una etapa determinante del ciclo productivo.
La iniciativa es ejecutada por el Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo, a través de la Secretaría de Fruticultura, con el objetivo de sostener el trabajo estacional, mejorar la calidad de la fruta y aportar previsibilidad en un año complejo para la actividad.
El programa contempla una ayuda de $1.000.000 por hectárea, con un máximo de $10.000.000 por productor, con tasa 0%, sin gastos administrativos y a devolver en seis cuotas mensuales iguales, con primer vencimiento el 10 de julio de 2026. La garantía requerida será un pagaré equivalente al 130% del monto total a devolver.
«El raleo es un momento, financieramente, crítico para la fruta y para el empleo rural. Este año es muy difícil llegar a la siguiente cosecha. Este financiamiento es una respuesta concreta para sostener la actividad y acompañar a los productores con capital de trabajo en una etapa clave del año», destacó el ministro Carlos Banacloy.
Podrán acceder productores cuya actividad principal sea la fruticultura y que realicen raleo y labores culturales previas a la cosecha dentro de la provincia. Para la adhesión deberán completar el siguiente formulario: https://forms.gle/ZjFq8iN1632n5N4H8
La adhesión requiere, además de completar el formulario online, presentar la documentación correspondiente: DNI, constancia de CBU, RENSPA actualizado, certificados de libre deuda y documentación societaria o de sucesiones según cada caso.
Agro
Río Negro releva daños por la tormenta de granizo en los valles
En algunos casos las pérdidas alcanzan entre el 80% y el 90% de la producción.

El Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo de Río Negro trabaja en el relevamiento técnico de los daños ocasionados por la tormenta de granizo que afectó a los valles frutícolas de la provincia, principalmente en la franja entre Cipolletti y General Roca, donde en algunos casos las pérdidas alcanzan entre el 80% y el 90% de la producción.
El ministro de Desarrollo Económico y Productivo, Carlos Banacloy, junto al Secretario de Fruticultura, Facundo Fernández, están recorriendo las chacras afectadas y manteniendo reuniones con las cámaras de productores para evaluar daños y avanzar en la declaración de la emergencia agropecuaria.
Durante la jornada, se reunieron con la Cámara de Productores de Cipolletti, donde analizaron junto a referentes locales la magnitud del daño y la necesidad de acelerar los relevamientos. Más tarde, mantuvieron un encuentro con el Presidente de la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén, Sebastián Hernández, con quien también visitaron su chacra para observar de primera mano el nivel de afectación en la zona.
Desde ayer, los equipos fiscalizadores del Ministerio se encuentran trabajando intensamente en territorio, relevando chacras y sistematizando datos técnicos. Todos los productores ya cuentan con las declaraciones juradas de daños, documento indispensable para formalizar la evaluación. En este sentido, se solicita a los productores presentar cuanto antes su declaración en la cámara más cercana, con el fin de agilizar el proceso de registro y diagnóstico.
Según los primeros reportes, el fenómeno se concentró en la costa del río entre Cipolletti y General Roca, donde el granizo provocó severas afectaciones en peras, manzanas y otros frutales.
En el Valle Medio, por su parte, no hubo daños. En Chimpay, la lluvia fue mínima y la cosecha de cerezas continúa con normalidad, una buena noticia para una zona donde ya se encuentra en marcha la recolección de distintas variedades y se sostiene una importante fuente de empleo para la región.








