Opinión
Pandemia: Hechos y cifras diversas confluyen hacia las mismas conclusiones…
Nota de opinión por Jorge Luis Vallazza.

En cada mensaje de Alberto Fernández evaluando y proyectando cómo seguir enfrentando la Pandemia con el menor daño posible, se mencionan cifras y comparaciones con otros países, lo que suele generar la queja de la comunidad extranjera aludida.
Sin embargo -al chequear y profundizar cada una de las afirmaciones presidenciales sobre los efectos negativos de cómo enfrentaron la Pandemia en otras partes del mundo-, estos datos se ratifican tanto los hechos que van sucediendo, como en el análisis comparativo de las cifras que se derivan de los mismos.
El primer caso fue la mención de Suecia y Noruega, mostrando que ambas habían sufrido una seria caída de la economía pero que Noruega- a diferencia de Suecia- había evitado muchas muertes por hacer una estricta cuarentena. El ofuscado gobierno sueco contestó a su par argentino algo así como que el tiempo diría que estrategia habrá funcionado mejor… Actualmente autoridades de Salud de ese país nórdico reconocen la terrible equivocación que cometieron al enfrentar la Pandemia. Vale la pena leerlo: https://www.baenegocios.com/mundo/Suecia-reconoce-que-equivoco-su-estrategia-ante-el-coronavirus-20200603-0031.html.
En el caso de Chile, también molesto por un error en las cifras que graficó una «filmina» presidencial, cabe señalar el falaz exitismo con que el gobierno de Piñera intentó publicitar su modelo de combate al Coronavirus al inicio de la crisis. En el país trasandino realizaron mucho más testeos que Argentina en esos primeros meses, lo que generó que bajara matemáticamente su índice de «LETALIDAD» a la mitad que el de nuestro país (porcentaje de fallecimientos en relación al total de contagiados detectados) . Esto es una cifra muy relativa , ya que si por los testeos hay 100 contagiados y de esos mueren 4 , la letalidad es del 4 por ciento, pero si por menos testeos sólo se hubieran detectado 50 contagios y también mueren 4 , la letalidad se duplica ; y en ambos casos hay igual cantidad de fallecidos, a la vez que tampoco se sabe realmente la cantidad de contagiados no testeados en la población total. Por supuesto que algunos voceros mediáticos no perdieron oportunidad en esa instancia de poner como ejemplo a Chile, que aparentemente lograba contener al virus con un plan diferente al nuestro https://www.bbc.com/mundo/noticias-5215485.
Sin embargo en ese mismo momento -la primer quincena de abril- Chile tenía aproximadamente una cantidad de muertes igual a la Argentina , pero con menos de la mitad de población total; lo que duplicaba su índice de “MORTALIDAD” en relación a nuestra situación ( fallecimientos en relación a la población total del país). Tal vez por su enfoque liberal, el Gobierno Chileno subestimó este dato, y siguió con una cuarentena «light», promocionando su modelo basado en testeos masivos, que cuantos más contagiados detectara, más bajaban el índice de » letalidad». La situación se fue agravando trágicamente y actualmente ya no se puede ocultar la crítica escena sanitaria del país vecino, con un alto índice de mortalidad, unas 8 veces superior al de Argentina.
No está de más señalar brevemente lo que sucedió en Brasil, cuando su misógino y homofóbico presidente despreció los dichos de Alberto Fernández- a quién le disparó todo tipo de epítetos macartistas- argumentando que no se podían comparar ambos países, ya que Brasil tiene muchos más habitantes. Si bien es cierto que tiene casi cinco veces más población, haciendo una regla de tres simple se puede verificar que a pesar de esa diferencia, proporcionalmente la Política Pública Brasilera frente a la Pandemia, tampoco pudo evitar tener unas 8 veces más muertos de los que tuvimos hasta ahora en nuestro país .
En su última presentación nuestro Presidente nombró al País Vasco, como un ejemplo de que en algún momento había colapsado su sistema sanitario; por lo que recibió la crítica de la Federación de Entidades Vascas argentinas. Nuevamente indagando la información al respecto, las autoridades sanitarias vascas- fundamentando que nunca le faltaron camas hospitalarias- consideraron errónea la afirmación del Presidente argentino, basada en un informe matemático que pronosticaba que se hubieran podido evitar la mitad de las muertes si no hubiera colapsado su sistema de salud. https://www.eitb.eus/es/noticias/sociedad/detalle/7314378/el-colapso-sanitario-causo-mitad-muertes-covid19-estudio/ Probablemente si nunca colapsó el sistema sanitario vasco, Alberto Fernández presente formalmente las disculpas correspondientes a esa comunidad, pero cabe destacar que si en dicha región hubieran adoptado tempranamente una cuarentena estricta como la Argentina, proporcionalmente a su población tal vez hubieran tenido cerca de 15 veces menos fallecimientos de los que lamentablemente tienen actualmente, aún sin haber colapsado su sistema de Salud (algo más de 1500 fallecidos por Covid 19 en una población de 2 millones 200 mil habitantes).
Por último al mencionar cifras y comparaciones no está de más señalar el caso uruguayo, que en reiteradas ocasiones se pone como ejemplo alternativo de política pública frente a la Pandemia, con un aislamiento no obligatorio, mayor “apertura” y otras medidas más «liberales» que las de nuestro país. Sin embargo , si se analiza más profundamente las características del país oriental y su situación frente a la Pandemia; es falso de que el Presidente Luis Lacalle Pou haya aplicado una Política Pública exitosa, si en dicho «éxito» se incluye el máximo cuidado de la Vida de su gente. Uruguay carece de un conglomerado tan grande como el AMBA ,de unos 15 millones de habitantes y que concentra más del 90 por ciento de los contagios y muertes por Covid en Argentina.
La realidad es que este país vecino podría equipararse por cantidad de habitantes, extensión de su territorio y densidad de población, con la provincia de Santa Fe. Esta provincia aún tiene mayor riesgo que Uruguay, ya que está más densamente poblada y; si bien Rosario y Gran Rosario es un conglomerado equivalente a Montevideo; no hay en este país vecino otra urbe que sea en cantidad de población similar a la ciudad de Santa Fe. Visto estos datos , se puede afirmar que la cuarentena en esta Provincia logró que haya casi 4 veces menos muertes por Covid 19 que las que hay en Uruguay y un porcentaje significativamente menor de contagios. https://viapais.com.ar/santa-fe/1880586-la-comparacion-viral-entre-santa-fe-y-uruguay-por-el-manejo-del-coronavirus/.
Esto demuestra que -en realidades parecidas y comparables- no hay mejor medida que la prevención mediante cuarentena estricta, si se quiere priorizar cuidar la vida de la población frente a esta Pandemia.
Conclusión final : aún sabiendo que siempre es perfectible la política de Salud adoptada por nuestro país en esta crisis mundial, todas las comparaciones con otros países y regiones -más allá de la susceptibilidades que despierten -confluyen en ratificar el gran acierto de haber optado por las medidas que se tomaron hasta ahora en la Argentina para preservar la vida y evitar un mayor daño. Como dato anexo se puede señalar también que sin cuarentena y/o con cuarentenas “voluntarias”, los países que eligieron otros rumbos por temor a las consecuencias económicas, tienen una caída en su economía muy similar a los que priorizaron el tema de proteger la vida de su población al máximo posible. https://www.letrap.com.ar/nota/2020-6-24-11-56-0-con-o-sin-cuarentena-el-coronavirus-profundiza-los-dramas-economicos-de-la-region/amp.
La diferencia a favor de unos u otros está en las vidas humanas que se perdieron o que se salvaron. Y aún así, si los que salvaron vidas sufrieren peores consecuencias económicas que los que no lo hicieron, cabe volver a citar a nuestro Presidente: «de la economía se vuelve, de la muerte nunca más»…
Mg Jorge Luis Vallazza.
Ex legislador del Frente para la Victoria – DNI 12.975.453
Opinión
El problema de la Argentina, es político
Nota de opinión por Federico Vasches, integrante del Observatorio de Políticas Públicas y Sociales de Río Negro.

Me pregunté bastante estos últimos días de qué manera podría colaborar, no tanto en un caso puntual como el de una colecta de insumos necesarios para atender un incendio en la zona del el Bolsón, sino en general, para llevar un poco de luz al momento que estamos atravesando.
Básicamente, me pregunté ¿qué se puede aportar en tiempos de desregulación, inclusive del sentido?
Si acordamos que el año pasado (2024) fue el de buscar culpables institucionales o sociales y por ende emprender batallas generales, este todavía no queda claro por donde podría transcurrir.
No nos olvidemos de las masivas marchas por el financiamiento universitario, los gobernadores dando aviso de diferencias, diputados y senadores haciendo lo suyo por el quorum, reclamos multitudinarios en las calles, privatizaciones, cierres de empresas y reparticiones, despidos masivos, sindicatos en alza e inclusive la CGT que se rompió.
Ha pasado tanto en tan poco tiempo que parece que fuera una película lejana y si bien poco sentido tendría que yo se las cuente (porque todos la vivimos), estoy casi seguro que el común denominador ha sido la poca reflexión al respecto.
No me embarco en una discusión electoral (aún cuando este sea un año para ello), sino en algo más profundo, algo del sentido de las cosas, de la esencia de un sistema que a pesar y al pasar los nombres se orada y nos deja a los ciudadanos siempre en la base.
En este sentido me parece oportuno, traer esa clasificación bastante consensuada en el campo de las ciencias políticas, sobre las concepciones de la palabra “política”. Una primera “polity” que daría cuenta de la función de distribución de poder en la sociedad (algo así como el sistema político), una segunda “politics” como el juego cotidiano de actores por espacios de poder e influencia (en particular con el ejercicio de la política, negociaciones y arte de lo posible) y por último la “policy” como la acción de gobierno (en nuestro caso conocido como políticas públicas.
Este triángulo de conceptos que se interrelacionan y recobran sentido, nos permite pensar que las acciones de un gobierno democrático, electo por la mayoría, que ejerce en sus libertades y posibilidades legales el poder político con acompañamiento social, puede inclusive gobernar en detrimento de mayorías y por ende beneficiar en particular a pequeños grupos.
Este es un gobierno que no escondió, ni esconde el sentido de lo que hace, no prometió nada que no fuera a cumplir, de hecho, está honrando sus compromisos de campaña con creces.
¿Entonces dónde radica el conflicto?
A mi entender en dos aspectos que si se entrelazan aportan claridad, pero que pueden ser presentados como dos frentes de lucha casi objetivamente irrenunciables.
Me refiero por un lado el desfinanciamiento de la ciencia y la tecnología en especial, las ciencias sociales y por otro el echar culpas constantes y “embarrar” la cancha sectorial, como los únicos y grandes culpables de un sistema que no pueden cambiar esos actores.
El pensar en un modelo de desarrollo y crecimiento del país desde la inversión en ciencia y tecnología, implica no únicamente apostar a las ciencias duras o de trayectorias más reconocidas y antiguas, y a las emergentes para la innovación, modernización, sino no dejar de lado a las ciencias sociales. Castigadas, seguro, poco reconocidas también, aunque el debate puede ser extenso, pretendo que nos detengamos en considerar algo en especial. En momentos como estos en los cuales “desregular” el mercado implica a la vez poner techo a las paritarias y liberar que las empresas de telefonía, servicios, alquileres, prepagas de medicina aumenten libremente, es lo mismo que achicar el bolsillo de las/os trabajadoras/es, y este tipo de visualizaciones contextuales claramente son campo de estudio, de comunicación, de divulgación y de consolidación desde la ciencias sociales; por lo que desfinanciarlas es clave para silenciar voces calificadas.
Por otro lado, los ataques sectoriales permiten ganar tiempo para tomar mientras, medidas de fondo, llevar la atención hacia ese segmento generando discursos, odios y enojos contra los supuestos beneficios de tal o cual. Ojo que al final de cuentas y luego de tantos culpables, inclusive habiendo dejado sin trabajo a más de 70.000 empleados, los problemas (esos que les endilgaban), no se resolvieron por sí solos y hasta quizá se agravaron.
Si se está jugando un juego, quienes son dueños del tablero tienen conocimiento de las reglas, y todos los demás lo jugamos sin sentido, sin comprender, pero apurados, entregándonos por momentos y combatiendo con la claridad de quien pisa la pelota y levanta la cabeza.
Ya lo denunciaba Borges en su poema Ajedrez cuando se consultaba por la mano que movía la pieza, por el político que dentro de un sistema político juega a la política con sus propias reglas y negocia esas políticas públicas que a cuenta gotas, y pocas veces nos benefician.
Si al final de estas líneas, como yo creen que el problema de la Argentina es político (en todos sus sentidos), habrá bastante más posibilidad de diseñar una reconstrucción nacional que nos contenga, que nos represente, pero que sobre todo nos de oportunidades y claridad para entender por dónde y para dónde van a ir las cosas.
Federico Vasches
Integrante del Observatorio de Políticas Públicas y Sociales de Río Negro.
Opinión
Cicatrix Maledictum: Secretos del Valle de la Luna
Las grietas de la tierra esconden historias que van más allá de lo visible. Por Javier Galli.

En lo profundo del Valle de la Luna, un paisaje que desafía al tiempo, las grietas de la tierra esconden historias que van más allá de lo visible. Las formaciones sedimentarias, moldeadas por milenios, guardan cicatrices que podrían ser el eco de un cataclismo hídrico que transformó esta región hace miles de años.
Según documentos atribuidos a una expedición científica de mediados del siglo XX, las capas de roca en el Valle no solo revelan eventos geológicos únicos, sino también patrones simbólicos que han despertado interrogantes. ¿Son simples caprichos de la naturaleza o vestigios de una civilización perdida? Entre los hallazgos reportados se encuentran conchas marinas en alturas improbables, grietas que se entrelazan formando diseños geométricos y fragmentos de lo que parecen ser estructuras petrificadas. Todo esto contribuye a la teoría del «Diluvio Negro», un evento mítico que habría devastado esta región, dejando tras de sí un paisaje marcado por la devastación y el misterio.

La serie fotográfica Cicatrix Maledictum captura la esencia de estos paisajes, transformando las bardas erosionadas y los valles desérticos en un escenario donde la naturaleza se convierte en memoria y códice. Cada imagen invita al espectador a explorar las grietas como si fueran las páginas de un libro antiguo, cargadas de significados ocultos.

«El Valle de la Luna es mucho más que un testigo geológico del tiempo. Es un espacio donde las marcas en la tierra dialogan con nuestras propias preguntas sobre el pasado y el futuro. Estas cicatrices nos hablan de eventos que superan nuestra escala humana», reflexiona el autor de la serie.

Esta propuesta artística no busca dar respuestas definitivas, sino plantear interrogantes: ¿Qué historias se esconden bajo las capas del tiempo? ¿Es posible que un cataclismo tan devastador haya dejado huellas no solo en la tierra, sino también en nuestra memoria colectiva? Las fotografías de Cicatrix Maledictum no solo retratan un paisaje, sino que invitan a una experiencia sensorial y filosófica sobre los secretos que la naturaleza guarda bajo llave.

Próximamente, la serie podrá ser apreciada en diferentes espacios culturales de la región, donde se abrirá un diálogo entre arte, ciencia y la historia invisible que yace en el Valle de la Luna.

Por Javier Galli.
Artista. Fotógrafo.
Opinión
La ‘Curva de Verani’: Huellas de una tragedia en Allen
Se cumplieron 30 años de la misteriosa desaparición de una joven en una chacra de Allen. Por Javier Galli.

Cuando hablamos de fenómenos inexplicables, lo sobrenatural siempre parece rondar el límite entre lo real y lo imaginado. La historia que envuelve la chacra de la familia Menguelle, en la zona rural cercana a Guerrico, ha tomado una forma fantasmal en el imaginario popular de la región, transformándose en una leyenda que sigue inquietando a quienes la escuchan.
Todo comenzó hace más de 30 años atrás, el 12 de octubre de 1991, cuando la joven, Vanesa Menguelle, hija de una reconocida familia chacarera de la zona, desaparece inexplicablemente en las inmediaciones de la llamada ‘Curva de Verani’. La joven tenía algo en común con otros habitantes del área: una misteriosa enfermedad mental atribuida al uso de químicos para la cura de las tierras que rodeaban la chacra familiar. Con apenas 20 años, esta muchacha fue testigo de cómo su mente se distorsionaba, mientras el paisaje que la rodeaba parecía marchitarse al compás de su deterioro. Sus últimos días en la chacra fueron extraños, marcados por conductas erráticas. Algunos dicen que hablaba sola, otros aseguran que la vieron vagar entre los cultivos secos, como si buscara algo que nadie más podía ver.
Última aparición
Testigos aseguraban haber visto a Vanesa caminando sola la noche de su desaparición en dirección a la ‘Curva de Verani’. Sin embargo, nadie ha podido precisar lo que ocurrió después. Un vecino que circulaba en su camioneta la vio caminando con paso tambaleante cerca del galpón de su chacra, pero pensó que estaba volviendo a su casa. Esa fue la última vez que alguien la vio con vida.
La familia Menguelle denunció la desaparición de Vanesa al día siguiente, luego de que no regresara a casa esa noche. Las autoridades locales iniciaron una intensa búsqueda en los alrededores de la curva y la chacra, aunque sin resultados concluyentes. Personal policial de Allen y Guerrico, vecinos y trabajadores de la zona recorrieron a pie campos y galpones abandonados, sin encontrar rastro alguno de la joven.
Pero la historia de la joven no termina con su desaparición. Los accidentes en ese tramo de la ruta se incrementaron de forma alarmante tras su ausencia, pese a que las condiciones de la carretera y su iluminación eran óptimas. Testigos presenciales, en su mayoría automovilistas y camioneros, aseguran haber visto a una mujer caminando tambaleante en plena madrugada, vestida con un traje blanco que resplandece bajo las luces de los faros. El rostro siempre pálido, inexpresivo, pero lo suficientemente inquietante como para provocar distracción y, en muchos casos, accidentes.
Incluso hay quienes afirman que al detenerse para ayudarla, la joven desaparece en un abrir y cerrar de ojos, dejando tras de sí una sensación inexplicable de vacío y terror. Los informes policiales hablan de una curva en la que los accidentes no deberían ocurrir, y sin embargo, el misterio persiste. ¿Es la joven la responsable de estos siniestros? Nadie puede afirmarlo con certeza.
Los rumores en torno a la chacra maldita siguieron creciendo. Algunos habitantes del lugar cuentan que la joven no fue la única en desaparecer en ese sector. A lo largo de los años, otras historias similares han surgido. Una mujer, violada y asesinada, fue encontrada cerca de la chacra, y desde entonces, los fantasmas parecen habitar cada rincón de esas tierras.
Una versión particularmente espeluznante cuenta que algunos taxistas que recogieron a una muchacha pálida en las inmediaciones de la curva no volvieron a ser vistos con vida. Otros camioneros aseguran haber sido asaltados por la visión de una joven que, al principio, parece necesitar ayuda, pero pronto desaparece sin dejar rastro. En todos los casos, la figura de la joven vuelve a aparecer y desvanecerse, generando un temor que perdura incluso después de haber pasado por el lugar.
El tiempo ha pasado, y la chacra quedó destruida. Las paredes de la vieja casa, devoradas por el viento y la maleza, son el único testimonio de lo que alguna vez fue. Hoy, solo quedan ruinas, un espacio vacío donde la naturaleza ha reclamado lo que una vez fue suyo. Pero los rumores persisten, y los pocos que se atreven a acercarse al lugar aseguran sentir una presencia, un eco de lo que alguna vez fue la vida en ese rincón de campo. Las imágenes tomadas recientemente revelan rincones oscuros y sombríos, con detalles que parecen congelados en el tiempo. Estas fotografías, al igual que el recuerdo de Vanesa Menguelle, siguen evocando preguntas y susurrando historias que se niegan a desaparecer, como si algo aún habitara en esos parajes desolados de la ‘Curva de Verani’.





Por Javier Galli.
Artista. Fotógrafo.