Judiciales
Condenan a un local comercial que discriminó por el peso corporal a un cliente
«Lo que sucede es que las zapatillas no son para personas de tu peso», le habían dicho al cliente cuando fue a reclamar que el producto presentaba fallas.

Un hombre que compró un par de zapatillas presentó una demanda no solo por la falla del producto sino por la manera en que lo trataron cuando hizo el reclamo. Ocurrió en un comercio de Cipolletti y la respuesta del vendedor fue que el calzado se rompía por su contextura física.
El primer par de zapatillas adquirido presentó fallas dos semanas después de la compra. Entonces el hombre regresó al comercio. «Lo que sucede es que las zapatillas no son para personas de tu peso», le explicaron. Esa situación incomodó severamente al cliente. En ese momento el vendedor le aconsejó la adquisición de un calzado de otra marca por el que tuvo que pagar la diferencia de precio. De todas formas, luego de dos meses volvió al negocio con el segundo par de zapatillas rajadas.
El cliente hizo el reclamo ante la Oficina Municipal de Información al Consumidor y luego en el Juzgado de Paz de Cipolletti. En el organismo del Poder Judicial la pretensión se encaminó a través del proceso de menor cuantía.
El hombre presentó la prueba, los tickets de las compras y un testigo que acreditó el trato recibido por parte de los representantes del comercio.
El fallo consideró que no se respetaron los derechos contemplados en la ley de Defensa del Consumidor, entre ellos el de trato digno y el de recibir información clara y veraz.
Es la primera vez que un fallo del Juzgado de Paz de la región condena el daño moral que incluye los daños provocados como consecuencia de la violación de los derechos personalísimos de la víctima y sus afecciones espirituales, englobando todas las modificaciones negativas espirituales o inmateriales.
En el caso puntual al describir los hechos el cliente relató que se vio incomodado severamente al formular el primero de los reclamos y angustiado en la segunda oportunidad, pues en ambas situaciones la persona que lo atendió en el comercio se refirió a su aspecto físico como motivador de las fallas del calzado. Es decir, lo hicieron responsable por la falla del producto.
En total la firma comercial deberá abonar al hombre la suma de $37.599 por los rubros daño directo, daño moral y daño punitivo.
El fallo estableció que el deber de información tiene que contener todos los hechos que puedan influir sobre la decisión del cliente para que la persona pueda elegir y brindar su consentimiento respecto de la compra que está realizando. En el caso quedó probado que no hubo información cierta, clara y detallada respecto de todo lo relacionado con las características esenciales del producto.
Judiciales
Sentencia ordena el cese de una cuota alimentaria porque los hijos ya tienen 26, 27 y 37 años
La Justicia hizo lugar al pedido de un hombre jubilado que aún pagaba alimentos pese a que sus hijos son mayores y autónomos.

Una sentencia ordenó el cese de una cuota alimentaria que un hombre pagaba desde hacía años a favor de sus tres hijos, quienes actualmente tienen 26, 27 y 37 años. La decisión se tomó luego de que el progenitor solicitara formalmente el cierre de la obligación, al considerar que la mayoría de edad y autonomía de los hijos tornaban improcedente la continuidad del régimen de alimentos. El hombre se había jubilado como policía federal.
Según surge del expediente, el pedido se presentó en noviembre y fue acompañado por las partidas de nacimiento. La jueza de Viedma verificó que los tres hijos habían superado ampliamente la edad prevista por la ley para la vigencia de la obligación alimentaria. Tal como indica la sentencia, «habiendo en consecuencia cesado ipso iure la obligación alimentaria del progenitor a su respecto», de conformidad con los artículos 658 y 663 del Código Civil y Comercial.
El fallo utiliza la expresión latina ipso iure, que significa «por el propio derecho» o «por el solo efecto de la ley». En este tipo de casos, implica que la obligación de pagar alimentos cesa de manera automática cuando los hijos alcanzan la mayoría de edad, sin necesidad de una resolución previa, salvo que existan circunstancias excepcionales que deban ser acreditadas.
De acuerdo a la normativa vigente, el cese de la cuota alimentaria requiere una solicitud previa por parte del aportante, no se realiza automáticamente.
El Tribunal resolvió hacer lugar al planteo del alimentante y ordenó el cese inmediato de la cuota que beneficiaba a los tres hijos adultos. Además, dispuso notificar a la persona que estaba autorizada a percibirla y emitir oficio a la Caja de Retiros, Jubilaciones y Pensiones de la Policía Federal para que deje sin efecto la retención.
Judiciales
Caso Mandagaray: El STJ rechazó que el caso vaya a la Corte porque no hay sentencia definitiva
El máximo Tribunal provincial sostuvo que el planteo es prematuro y que el expediente debe continuar en la Justicia rionegrina.

El Superior Tribunal de Justicia de Río Negro (STJ) rechazó el Recurso Extraordinario Federal en la causa donde se investigan responsabilidades por la muerte de Gabriel Mandagaray. De esta manera, el proceso continúa en el ámbito provincial y el próximo paso será el pronunciamiento del Tribunal de Impugnación. El máximo órgano rionegrino sostuvo que el planteo resulta prematuro, ya que «la sentencia objetada no posee la condición de definitiva ni equiparable».
El fallo recuerda que la resolución impugnada, que ordenó un nuevo examen integral, «no concluye el proceso, no define responsabilidad penal ni clausura la persecución, sino que se limita a disponer la nulidad de la revisión realizada por el TI 2 y a reenviar las actuaciones». En consecuencia, explicó el STJ, el agravio alegado «recién adquirirá entidad a los fines de la vía excepcional una vez emitido el pronunciamiento final».
La Corte Suprema tiene una doctrina de no admitir recursos cuando la sentencia no es definitiva. En el fallo se sostiene que «la ausencia del requisito de definitividad no se suple por la invocación de arbitrariedad o de garantías constitucionales que se estimen vulneradas».
Además, el STJ señaló que los recursos federales interpuestos no satisfacen los requisitos formales de la Acordada 4/2007 de la Corte Suprema. En el texto se consigna que las presentaciones «no desarrollan un relato claro y preciso de todas las circunstancias relevantes del caso», «no demuestran el gravamen ocasionado», «no refutan todos y cada uno de los fundamentos» de la sentencia impugnada y «no ponen en evidencia que medie una relación directa e inmediata entre las normas federales invocadas con lo debatido y resuelto en el caso».
Judiciales
Ordenaron la captura nacional e internacional de uno de los fugados de la Comisaría 3° de Roca
Se trata de Luca Nicolás Torres, uno de los acusados del crimen de Julián Dobra.

Este mediodía (04/12), tras la notificación de la fuga de la Unidad Policial de uno de los imputados que cumplía prisión preventiva en el legajo donde se investiga el homicidio de Julián Dobra, el Ministerio Público Fiscal solicitó que se ordene su captura nacional e internacional. Se trata de Luca Nicolás Torres, de 18 años de edad.
«Alrededor de las 2.05 de la madrugada recibimos la información del personal de la Comisaria que dos personas se habían dado a la fuga. Una de ellas es este imputado, que inmediatamente se dispuso la búsqueda con la Brigada Judicial de investigación y con canes», explicó el fiscal del caso.
El otro fugado es Ramiro Ezequiel Sosa, quien se encontraba cumpliendo una pena efectiva desde el 20 de octubre de este año, tras haber sido detenido por una causa de robo.
«Solicitamos que se libren los oficios pertinentes tanto a la Policía Federal, a Interpol, a Gendarmería Nacional, policía de Seguridad Aeroportuaria, Prefectura Nacional y Jefatura de Policía de Río Negro», detalló la Fiscalía.
La querella adhirió al pedido, no hubo objeciones por parte de la defensa penal pública. El juez de Garantías resolvió en el mismo sentido que lo solicitado.








