Policiales
Adriana Fabi es la primera mujer en alcanzar la máxima jerarquía policial
La comisaria mayor lleva 33 años escribiendo la historia de la Policía de Río Negro.

“Ahora las chicas tienen el camino hecho. Esa promoción del ‘88 fue forjando ese camino. Fue una locomotora que rompió, y las pares vinieron por detrás”. La comisaria mayor Adriana Fabi lleva 33 años escribiendo la historia de la Policía de Río Negro. Pero le queda un último capítulo: este jueves se convirtió en comisario general y es la primera mujer de la historia de la fuerza en alcanzar la máxima jerarquía del escalafón seguridad de la carrera de oficial.
“La historia la escribo desde el diseño. Desde romper y trazar el camino”, dijo. Hoy vivió uno de los momentos más emotivos de su vida. “No quiero retirarme sin dejar una semilla en la gente. En los jóvenes y en los pares”, reflexionó.
Fabi asumió este año como directora de Toxicomanía y Leyes Especiales. Cuenta con amplia experiencia en la fuerza, ocupando espacios de conducción y formación en diferentes ciudades.
Comenzó a escribir esta historia en 1988, cuando integró el primer grupo de mujeres que se formó como oficiales de la policía. “Ya había mujeres en la policía, pero en otros roles, no en conducción”. Entre sus compañeros estaba Osvaldo Tellería, hoy jefe de la Policía.
“En esa época, teníamos el secundario completo, pero no nos validaba para puestos de trabajo. La institución invitó a las mujeres. Nos inscribimos 50 mujeres y 19 superamos los dos años de formación. Teníamos la misma formación que el varón”, recordó Fabi.
Rememoró que esos primeros meses de trabajo como oficial ayudante no fueron sencillos. “Comenzamos en las comisarías, trabajamos con pares más jóvenes y otros de muchos años de servicio que les costó entendernos y recibirnos. Pero ya estábamos ahí, insertadas en las comisarías, abriéndonos paso. En la comisaría veía esos señores mayores, como mi papá, con bigote y mucha autoridad. Pero salimos entrenadas para ser oficiales y empezamos a formar la carrera”, contó.
Poco a poco, la carrera policial se comenzaba a complementar con la vida, la familia y los hijos. “Empezó a llegar el rol de mamá y esposa, y hubo que organizarse. Con el tiempo esa promoción del ‘88 empezó a desgranarse, porque surgieron diferentes situaciones familiares y no todas fuimos tratadas igual. Muchas decidieron dejar la policía. Continuamos muy poquitas”, admitió.
Las mujeres que lograron continuar la carrera policial, se convirtieron en las primeras oficiales femeninas en ser designadas jefas de unidades. Fabi estuvo al frente de establecimientos de formación policial en Bariloche y Villa Regina: “Eso me nutrió mucho porque me hizo recordar mis inicios. Ver a los chicos y chicas con esas expectativas me llenaba de alegría”.
“El oficial tiene que conducir. No es solo mandar. Hay que conducir. Y para eso nos preparamos. No se trata de ser varón o mujer, hay que preparase y tener vocación. Elegimos un servicio público para toda la gente. Estar aprestos al llamado y a la urgencia, me apasionó siempre”, relató.
Más adelante, la comisario general debutó como jefa de una Unidad Regional en Cipolletti y aseguró que esa experiencia “me encantó” porque “es una ciudad hermosa, con mucho ritmo y mucha demanda, pero no me cansó. Yo elegí ser policía y prepararme para dar seguridad a los demás. Eso me apasiona”.

El rol social de la mujer en la policía
Fabi entiende que la sociedad se modificó notablemente desde aquellos años 80 en los que eligió ser oficial de policía. “El tejido social se empezó a disgregar, ya no hay lugares de contención para los más jóvenes”, aseguró y entendió que la mujer “está al abrigo, al abrazo; no está solamente para la oficina, está para la parte operativa”.
“Ahora las chicas tienen el camino hecho. Pero esa promoción del ‘88 fue forjando este camino. Fue una locomotora que rompió, y las pares vinieron por detrás. La mujer ha ganado sus derechos en la institución”, sostuvo.
Aseguró que la única diferencia dentro de la fuerza “es la responsabilidad que tiene cada uno por el cargo que ocupa, después el trabajo es el mismo, seas hombre o mujer: brindar seguridad y estar disponible por el otro”.
“Yo quiero que mi vida sea un testimonio legítimo. Esto está pensado para la mujer, que no tengan los tabúes de que esta fuerza es para el varón solamente”, aseveró.
“En los momentos que me sentí débil o cansada, recordaba mi meta de llegar a comisario general. Trabajaba en eso. Me preparaba con formación. Nunca dejé nada al azar ni a la improvisación. Hay una meta, un logro. Una familia aplaudiendo. Un papá lleno de orgullo, que allá en el ‘88 me firmó la autorización para ingresar a la fuerza. Le prometí llevar el apellido muy alto, y acá estoy”, recordó emocionada, sin poder ocultar las lágrimas.
Dejó un mensaje final, para aquellas mujeres que estén analizando sumarse a la fuerza: “Que se atrevan, que se preparen. Nadie les va a cerrar las puertas. Cuando la convicción está en el corazón las piernas llegan a la meta. Pero la convicción tiene que estar en el corazón”.
Policiales
Murió el hombre que sufrió quemaduras en el 90% de su cuerpo
El fuego se desató mientras trabajaba en un taller dentro de una vivienda ubicada en el barrio La Martina y sufrió quemaduras en casi todo su cuerpo.

El hombre que había resultado gravemente herido en el incendio ocurrido ayer martes (30/12) por la mañana en el barrio La Martina de General Roca falleció hoy (31/12) en la madrugada, luego de permanecer internado en estado crítico. La víctima fue identificada como Javier Sati, de 41 años. Había sufrido quemaduras en hasta el 90% de su cuerpo.
Según informó la Agencia de Noticias Roca (ANR) el deceso se produjo alrededor de las 4 de la mañana de este miércoles, mientras el paciente permanecía internado en una sala de Terapia Intensiva, a la que había ingresado bajo código rojo tras ser trasladado por el Sistema Integral de Atención Rionegrina de Medicina de Emergencia (SIARME).
El trágico incendio se registró en un taller que funcionaba dentro de una vivienda ubicada en la intersección de calles Malvinas y Tres Arroyos, en el sector oeste de la ciudad. Al momento de iniciarse el fuego, el hombre se encontraba trabajando en el lugar.
En el sitio intervinieron Bomberos Voluntarios y personal de emergencias médicas, que brindaron las primeras atenciones. Vecinos del barrio relataron que escucharon gritos provenientes del interior de la vivienda y advirtieron que la puerta estaba cerrada con un candado, por lo que colaboraron para abrirla y permitir que la víctima pudiera salir.
El propio Sati alcanzó a explicar que el incendio se habría iniciado cuando se prendió fuego una lata de thinner, lo que provocó que las llamas se propagaran rápidamente dentro del taller.
Los restos de Javier Sati serán velados este miércoles (31/12), de 12.30 a 15.30, en la empresa Dinielo, en Roca.
Policiales
Requisa masiva en el Penal 2 de Roca: Secuestraron celulares, armas caseras y alcohol
La intervención fue ordenada, rápida y sin heridos, con actuación judicial ante resistencias internas.

Una requisa masiva y simultánea realizada en el Establecimiento de Ejecución Penal 2 de General Roca permitió desarticular maniobras internas, recuperar una gran cantidad de elementos prohibidos y reforzar el control dentro de la unidad.
El operativo, que responde a las ordenes impuestas desde el Ministerio de Seguridad y Justicia, abarcó siete pabellones en pocas horas, y dejó como resultado el secuestro de celulares, armas caseras, bebidas alcoholicas y otros objetos peligrosos. Además del inicio de actuaciones judiciales por atentado y resistencia a la autoridad contra internos que se opusieron al procedimiento.
El operativo se desplegó desde las primeras horas de la mañana y fue ejecutado de manera ordenada, coordinada y sin interrupciones, con participación del personal penitenciario de guardia entrante y saliente, y cobertura de seguridad especializada. La intervención alcanzó a los pabellones 1, 2, 3, 4, 6, 7 y 8, lo que permitió un control integral del establecimiento y una respuesta rápida ante cualquier intento de desorden.

Durante el desarrollo de la requisa, algunos internos manifestaron su enojo al ser retirados momentáneamente de sus celdas. En dos casos puntuales, esa molestia derivó en resistencia activa y agresiones verbales contra el personal. «Frente a esta situación, se actuó con protocolos claros, se evitó una escalada del conflicto y se dio inmediata intervención judicial, iniciándose causas por atentado y resistencia a la autoridad, lo que refuerza el mensaje de que este tipo de conductas no quedan impunes», destacaron desde el Ministerio de Seguridad y Justicia.
Más allá de ese episodio aislado, el resultado del procedimiento fue contundente. En total se secuestraron 16 teléfonos celulares, cargadores y fundas, confirmando el intento permanente de mantener comunicaciones ilegales desde el interior del Penal. Además, se incautaron cuchillos, planchuelas de hierro, tubos metálicos, hierros adaptados como facas y otros elementos cortopunzantes, que representaban un riesgo concreto para la seguridad de internos y trabajadores.
A esto se sumó el hallazgo de bebidas alcohólicas artesanales, elaboradas con fruta fermentada en descomposición, que en el ambiente carcelario se conoce como pajarito, en envases de gran tamaño, una práctica que suele generar conflictos internos y pérdida de control.
También se detectaron prendas de vestir similares a uniformes del personal, cables, joysticks de consola, antenas y objetos contundentes, todos elementos prohibidos dentro del régimen penitenciario.
«Gracias a la planificación previa y al trabajo sostenido del personal, la requisa se completó sin personas lesionadas ni daños mayores. Cada uno de los secuestros fue documentado y respaldado con registro fotográfico, fortaleciendo la transparencia del procedimiento y la trazabilidad de los elementos incautados. Este tipo de operativos reduce riesgos y mejora las condiciones de convivencia en las cárceles», concluyeron desde el Ministerio de Seguridad y Justicia.
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Cayó en un control policial en Chacramonte: Tenía una orden de captura vigente desde 2023
El hombre era requerido por la Fiscalía de Allen en una causa iniciada en 2021.

Un operativo de identificación realizado durante la madrugada en Chacramonte terminó con la detención de un hombre de 41 años, luego de confirmarse que pesaba sobre él una orden de captura judicial vigente.
El procedimiento se desarrolló en la intersección de Humberto Canales y Lago Lácar, donde efectivos del Destacamento 177º identificaron a dos personas que circulaban en una motocicleta. Al verificar los datos en los sistemas oficiales, se constató que uno de ellos era requerido por la Justicia.
El hombre es oriundo de General Roca y estaba siendo buscado por la Unidad Fiscal Temática Descentralizada de Allen, en el marco de una causa judicial iniciada en el año 2021. La orden de captura se encontraba activa desde febrero de 2023.
Tras confirmarse la situación, se dio aviso a la Fiscalía de turno, que dispuso que el hombre quede alojado a disposición de la autoridad judicial correspondiente, avanzando así con las actuaciones previstas en el expediente.









