Un hombre de 23 años fue detenido durante la madrugada por personal policial de la Subcomisaría 69° de General Roca, luego de protagonizar una serie de hechos que incluyeron daños, amenazas calificadas y resistencia a la autoridad, registrados en distintos sectores de la ciudad.

La intervención se inició a partir de reiterados llamados al sistema de emergencias 911, que alertaban sobre un conflicto familiar, daños ocasionados a un vehículo y disturbios en la vía pública. Al arribar a uno de los lugares señalados, los efectivos observaron a un joven portando armas blancas, quien al advertir la presencia policial intentó darse a la fuga.

Tras una persecución a pie el sujeto fue reducido y detenido en el interior del patio de su domicilio. En el procedimiento se procedió además al secuestro de dos cuchillos que llevaba en su poder.

Debido a que el hombre presentaba lesiones visibles, presuntamente producto de las agresiones ocurridas durante los disturbios, fue trasladado bajo custodia policial al Hospital Francisco López Lima para recibir atención médica.

En el lugar trabajó personal del Gabinete de Criminalística, que realizó las pericias correspondientes sobre un vehículo que presentaba daños, y se recepcionaron las denuncias penales por los hechos de daños y amenazas calificadas.

Por disposición de la Fiscalía de turno, el joven continúa aprehendido mientras se desarrollan las actuaciones judiciales correspondientes. La intervención policial permitió controlar la situación y restablecer el orden público.

Ayer (23/12) a la mediodía, el equipo del Ministerio Público Fiscal que investiga una asociación ilícita vinculada a una serie de robos bajo la modalidad de entraderas formuló cargos contra tres hombres más, detenidos el lunes (22/12) tras la realización de cuatro allanamientos en General Roca. Con estas nuevas imputaciones, ya son 10 las personas acusadas en la causa.

Durante la audiencia, la Fiscalía imputó a los tres hombres como integrantes de la asociación ilícita, atribuyéndoles además participación directa en distintos hechos. Uno de ellos fue acusado por el delito de tentativa de robo en poblado y en banda, otro por robo en poblado y en banda, y el tercero por robo agravado por ser cometido en poblado, en banda y con el uso de un arma de fuego impropia.

El Ministerio Público Fiscal solicitó la prisión preventiva para los imputados, al considerar que, si bien no registran antecedentes penales, la calificación legal de los hechos prevé una eventual pena de cumplimiento efectivo. En ese sentido, la fiscal del caso remarcó que «estas personas ultrajaron domicilios y atacaron a personas con alto grado de vulnerabilidad, avanzando contra adultos mayores».

Asimismo, la Fiscalía sostuvo que existe riesgo de entorpecimiento de la investigación, dado el grado de organización con el que se habrían cometido los hechos. Se mencionó el ocultamiento y destrucción de vehículos utilizados para los delitos, como el caso de una Jeep Compass hallada incendiada en la zona de chacras de Allen, y la existencia de un testigo de identidad reservada cuya seguridad debe ser resguardada.

En el marco del proceso, se dispuso el envío de los teléfonos celulares secuestrados a la Oficina de Investigación de Telecomunicaciones (OITel) para su análisis, además de la realización de otras medidas cautelares, como ruedas de reconocimiento. A pedido de la Fiscalía, el juez resolvió que en esta etapa no se publiquen datos ni imágenes de los imputados para no afectar las diligencias pendientes.

Las defensas se opusieron tanto a la formulación de cargos como a la prisión preventiva. El defensor penal público propuso la colocación de tobilleras electrónicas y prohibiciones de acercamiento, mientras que un abogado particular destacó la situación laboral y familiar de uno de los imputados. Sin embargo, el juez de Garantías rechazó los planteos y resolvió dictar la prisión preventiva por el plazo de dos meses.

Personal de la Comisaría 3° de General Roca intervino durante la noche del lunes (22/12) en un hecho de hurto ocurrido en un comercio ubicado sobre calle Jujuy al 1700, que culminó con la detención de un hombre de 41 años.

Según se informó, la propietaria del local detectó una situación irregular mientras se encontraba momentáneamente fuera del área de atención al público. A través de las cámaras de seguridad observó que un cliente ocultaba mercadería en una mochila y, al ser advertido por empleados y una clienta que presenció la maniobra, se negó a devolver los productos.

Ante esta situación, familiares y personal del comercio lograron retener al sujeto hasta la llegada de los efectivos policiales. Tras la intervención, se constató que el hombre llevaba en su poder diversos artículos sin abonar, entre ellos productos alimenticios, productos cárnicos, un destornillador eléctrico y otros elementos.

El hecho fue puesto en conocimiento de la Fiscalía Nº 5, que dispuso que el individuo permanezca aprehendido por el delito de hurto, quedando a disposición de la Justicia.