Judiciales
Cargó cortes de carne de más de 100 kilos por 30 años: Condena agravada a ART por no reconocer la incapacidad
Swiss Medical Group deberá abonar al operario las indemnizaciones en concepto de indemnización por incapacidad laboral definitiva.
Un operario cargaba en su labor cotidiana media reses de entre 78 y 140 kilogramos para un frigorífico de Bariloche. Su labor consistió en trasladar cajas de cortes de carne desde y hacia el camión. Esta tarea la desarrolló durante más de 30 años.
Comenzó a tener molestias después de más de veinte años de trabajo y consultó repetidamente por lumbalgia. Fue diagnosticado con «lumbociatalgia», por dolor en la pierna que comenzó cuando estaba trabajando, haciendo fuerza. Además se le detectó discopatía y artrosis, debiendo incluso que tener que presentarse en la guardia, recibiendo tratamiento con analgésico inyectable. Esta situación se reiteró en el tiempo hasta que denunció la contingencia como accidente de trabajo y amplió la denuncia como enfermedad profesional.
No obstante, la aseguradora de riesgos rechazó la denuncia aduciendo que padecía una enfermedad inculpable no relacionada con la actividad laboral. Solicitó la intervención de la Comisión Médica quien dictaminó que no existía suficiente fundamento para demostrar que las dolencias del trabajador sean causa exclusiva y proveniente del trabajo.
El trabajador solicitó una evaluación pericial que evaluó las afecciones del trabajador y determinó una incapacidad del 42,7%.
La Cámara Laboral Primera de Bariloche consideró probadas todas las instancias detalladas con el aval de las pruebas, certificados médicos y pericias que detallaron las dolencias sufridas por el trabajador en su vida laboral, por lo que hizo lugar a la demanda y condenó a Swiss Medical Group ART SA a abonar al operario las indemnizaciones en concepto de indemnización por incapacidad laboral definitiva.
La sentencia analizó la incapacidad que sufrió el operario y su relación causal con el trabajo. En este sentido ha consignado que «la simple lectura de los antecedentes da cuenta de la evidente relación que existe entre el trabajo de esfuerzo físico realizado y los daños padecidos en su salud, porque justamente, subir y bajar de un camión con excesivo peso, como es lo propio de su tarea como repartidor de frigorífico, no puede más que sobre exigir las rodillas y la columna».
Sin embargo, si quedaban dudas, «la cuestión ha sido completamente zanjada por el profundo estudio y comprobación realizado por la perito que se expidió determinando una incapacidad laboral de el 42% vinculada causalmente con la tarea de esfuerzo físico cumplida durante tantos años».
Recordó que las actividades laborales que involucran levantamiento de peso superior veinticinco kilogramos con alta carga y frecuencia suma a los factores que inciden causalmente sobre la columna vertebral lumbosacra, provoca artrosis, patología meniscal y patología ligamentaria de rodilla.
En cuanto a la actitud de la ART, que «obliga a litigar y demora la posibilidad de obtener una reparación, merece, en mi opinión, un agravamiento de la sanción que debe resolverse duplicando los intereses correspondientes en los términos del art. 275 de la Ley de Contrato de Trabajo», concluyeron.
Judiciales
En 20 días se conocerá si Emiliano Gatti va preso o queda en libertad
El Tribunal de Impugnación deberá ratificar o rectificar la condena que recibió el periodista por tenencia y facilitación de imágenes de abuso sexual infantil.
Durante la mañana del viernes (08/11), la Fiscalía reafirmó los argumentos vertidos durante sus alegatos de pedido de pena, y retomó la sentencia de declaración de responsabilidad que pesa sobre el periodista Emiliano Gatti, condenado a seis años de prisión efectiva por «tenencia y facilitación de imágenes de abuso sexual infantil».
De esta manera, y ante los agravios presentados por la defensa particular, el Ministerio Público Fiscal señaló que «se llegó al objetivo-en este caso el condenado-, a través de su IP, informada por ICACCOPS (Internet Crimes Against Children Child On-line Protection Systems), que identificó la trasmisión de MASI, a través de una red peer to peer. No existió ningún tipo de violación de la intimidad de nadie».
En cuanto a la prueba -dijo la fiscal jefe interviniente- «el testigo que trajo la defensa al debate intentó desvirtuar los testimonios científicos proporcionados por la Fiscalía, a través de los técnicos David Baffoni de la Oitel y Gastón Semprini del Departamento de Informática Forense, cuestiones que fueron valoradas por los jueces en la sentencia».
«A través de esas dos declaraciones, pudimos desbaratar la intensión de la defensa de querer descargar en otro la responsabilidad del imputado. No es menor que el Tribunal, luego de acceder a la pericia de la computadora, concluyó que Gatti conocía E-mule, y fue en ese análisis científico que se verificaron los últimos accesos al material, y que no hubo otra persona responsable», agregó la Fiscalía.
La fiscal explicó que «no hay que confundir distribución con facilitación, porque ésta última es proporcionar los medios o la ayuda para que personas accedan a ese material. Con las pericias técnicas, llegamos a la conclusión de que Gatti conocía cómo funcionaba el programa y para qué lo estaba descargando».
«La sentencia no carece de falta de motivación, ni de fundamentación, y mucho menos puede ser atacada por arbitraria. Sólo se expusieron discrepancias subjetivas en la argumentación. Por ello solicitamos que se rechacen todos los planteos formalizados en esta audiencia por la defensa y se confirme la condena en su totalidad», concluyó la fiscal, acompañada por la parte querellante.
El Tribunal de Impugnación tiene 20 días para comunicar su resolución.
Judiciales
Imputaron a un estafador virtual que vació la cuenta de una empresa en Roca
Son tres las personas que estarían implicadas en la comisión del hecho, las cuales están identificadas y acusadas.
Ayer (06/11) a la mañana, el Ministerio Público Fiscal formuló cargos a un nuevo hombre por el delito de estafa. De esta manera, son tres las personas que estarían implicadas en la comisión del hecho, las cuales están identificadas y acusadas.
Según la acusación, los imputados «habrían transferido dinero perteneciente a la empresa damnificada a diversas cuentas, causando un desapoderamiento económico, utilizando una técnica informática que altera el normal funcionamiento de los aparatos electrónicos y produciendo una lesión patrimonial», explicó la Fiscalía.
Cabe mencionar que tras la celeridad aplicada en la investigación, la colaboración de los organismos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires, como también de los exhortos de bloqueos de cuentas, la víctima logró recuperar el monto denunciado.
Entre la evidencia recolectada hasta el momento se encuentran el acta de denuncia penal, el informe del banco donde fue enviado el dinero y la titularidad de la cuenta. La intervención oportuna de la Oficina de Informática Y Telecomunicaciónes (OITEL), como también la participación en la investigación y detención de los imputados de la División de Ciberdelitos Financieros de la Ciudad de Buenos Aires.
El Ministerio Público Fiscal también cuenta con los datos bancarios informados por Nosis, el resultado de los allanamientos realizados en las empresas financieras, domicilios particulares, los secuestros de equipos.
La querella adhirió al pedido fiscal, y las defensas particulares, por su parte, no se opusieron a la formulación de cargos.
De esta manera, la jueza de Garantías tuvo por formulados los cargos y resolvió que los tres imputados deben presentarse personalmente para garantizar que estén sujetos a derecho, así mismo uno de ellos presentó una caución real.
Judiciales
Propietarios de vivienda en Paso Córdoba demandaron al Municipio de Roca
La Municipalidad los denunció por construir en el Área Natural Protegida y les exigió demoler la edificación. Piden la nulidad de la sentencia del Juzgado Municipal y una indemnización por daños y perjuicios.
En el Juzgado Contencioso Administrativo de Roca, dos particulares iniciaron una demanda contra el Municipio para reclamar la nulidad de la sentencia del Juzgado de Faltas Municipal que les ordenó demoler una construcción realizada en el Área Protegida Paso Córdoba. La sentencia del Juzgado Municipal tiene naturaleza administrativa, no judicial, y fue confirmada por la intendenta de Roca, María Emilia Soria, en el marco de un recurso administrativo. El Juzgado de Faltas les impuso, también, el pago de una multa y la orden de demoler la construcción y remediar la afectación medioambiental.
Además de la nulidad de esa sentencia administrativa, los particulares pidieron en su demanda judicial que el Municipio les pague una indemnización por daños y perjuicios. Afirman que la decisión municipal es «irrazonable y desproporcionada», además de «confiscatoria» de su patrimonio.
A partir de la presentación judicial, ahora la Municipalidad tiene 30 días para contestar, exponer sus defensas y presentar ante el juez Contencioso Administrativo toda la prueba documental que tenga en su poder.
Los particulares solicitaron al juez, como petición previa, una medida cautelar de «no innovar» para suspender el avance del proceso administrativo. La petición fue rechazada. El juez consideró que el pedido no cumple con ninguno de los tres requisitos legales básicos que se deben valorar para suspender los efectos de un acto administrativo. Aclaró, como marco para el análisis, que las decisiones de la administración pública, sea municipal, provincial o nacional, se deben presumir legítimas.
El rechazo de la medida cautelar implica que el trámite administrativo del Municipio puede seguir su curso mientras avanza el proceso judicial sobre el planteo «de fondo». Este proceso resolverá, en definitiva, sobre la validez de la multa y de la orden de demolición.
El juez valoró que si bien el Municipio les dio 60 días a los particulares para iniciar la demolición, también es cierto que el comienzo de esa tarea requiere, necesariamente, un aval judicial previo. Es decir que una vez agotados los 60 días, la Municipalidad deberá iniciar judicialmente un proceso de ejecución de la condena administrativa y en ese juicio los dueños de la construcción podrán plantar las defensas que consideren. Esta particularidad del proceso, según valoró el juez, neutraliza el «peligro en la demora» que alegaron los particulares al pedir la medida cautelar.
Por otra parte, consideró que no está demostrada la «verosimilitud del derecho» de los peticionantes, dado que ellos mismos admitieron haber construido en forma antirreglamentaria. «El inmueble de propiedad de los actores se encuentra en un lugar declarado por el legislador como ecológicamente sensible y por tal razón sujeto a estrictas restricciones de construcción y asentamiento humano, mientras que la misma actora, solicitando sea garantizado su derecho de propiedad, reconoce haber edificado en ese sitio de su propiedad sin haber requerido previo al inicio de las obras las autorizaciones municipales pertinentes», señala la resolución del juez.