Agro
Weretilneck solicitó medidas a Nación por la fruticultura rionegrina
Pidió financiamiento y alivio impositivo como herramientas esenciales para enfrentar la situación actual.

El gobernador Alberto Weretilneck solicitó al Gobierno Nacional la implementación de medidas clave para garantizar la estabilidad del sector frutícola y asegurar la cosecha de fruta de pepita de este año. A través de dos notas enviadas al ministro de Economía, Luis Caputo, y al secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Sergio Iraeta, el mandatario provincial pidió financiamiento y un alivio impositivo como herramientas esenciales para enfrentar la situación actual.
«La fruticultura es una actividad central para nuestra región. Tenemos el mejor clima del mundo y el conocimiento industrial y agronómico para ser competitivos. Por eso, el complejo frutícola necesita, con carácter urgente, herramientas de coyuntura que nos permitan mantener el rumbo ante el importante desfinanciamiento que sufrió el sector por diferentes factores, lo que provoca que hoy se prevea una cosecha con grandes pérdidas», enfatizó Weretilneck.
En su pedido, el gobernador destacó dos medidas fundamentales como el diferimiento impositivo, que sería postergar el pago de las cargas sociales (Formulario 931) correspondientes a las actividades de cosecha y empaque por un período de 12 meses a partir de febrero, aliviando la presión fiscal en un momento crítico; y el financiamiento para capital de trabajo con líneas de crédito accesibles para pequeños y grandes productores, asegurando los recursos necesarios para mantener la mano de obra, garantizando los niveles de exportación y preservando la sanidad en los cultivos.
El mandatario resaltó que la fruticultura en Río Negro y Neuquén «es una de las economías regionales más importantes del país, generando más de 60.000 puestos de trabajo» y que «cada año, el sector produce 1.150.000 toneladas de peras y manzanas, destinando un 35% a la exportación, otro 35% al mercado interno y el resto a la industria, principalmente jugos concentrados».
En las notas, destacó el esfuerzo del sector, que ha realizado inversiones significativas para lograr competitividad y eficiencia. Mencionó avances como nuevas plantaciones, reconversión varietal y la instalación de mallas antigranizo, que ya cubren más del 15% de la producción.
También explicó que el costo de producción es de U$S 0,32 por kilo, y solo la cosecha representa U$S 0,09, es decir, el 27,5% del total. Además, los sueldos del personal de empaque se han incrementado en dólares más del 50%, alcanzando un promedio mensual de U$S 1.500. «A esto se suma un aumento del 500% en los costos de energía eléctrica para los galpones frigoríficos, lo que hace que almacenar cada kilo de fruta refrigerada sea más caro que el precio de mercado», explicó.
En ese marco, agregó que durante 2024 se registró la mayor cosecha de peras de los últimos cinco años, generando un sobrestock del 43% respecto del promedio histórico. «Esto obligó a mantener fruta en cámaras frigoríficas durante meses, lo que incrementó los costos de almacenamiento, teniendo en cuenta además el fuerte aumento que se registró en el servicio de energía eléctrica», dijo.
Además, hizo hincapié en diferentes factores externos complicaron aún más la situación. Explicó que el mercado brasileño, el principal destino de exportación de peras, sufrió una devaluación de su moneda superior al 27%, «lo que dejó a los productores argentinos con costos que superan los precios aceptados por los compradores». Por otro lado, el mercado interno «experimentó una caída significativa en el consumo, afectando principalmente a las manzanas».
Weretilneck también comparó la situación con la de Chile, el principal competidor regional. «Un operario de cosecha en Argentina gana un salario diario de U$S 64, mientras que en Chile es de U$S 44. En el empaque, la diferencia es aún mayor: U$S 64 diarios en Argentina frente a U$S 22,50 en Chile. Sin embargo, la verdadera disparidad está en los costos impositivos, que en Argentina ascienden al 68% sobre el salario neto, mientras que en Chile son del 30%», señaló.
Subrayó que los productores chilenos «tienen acceso a financiamiento con tasas inferiores al 8%, lo que facilita la incorporación de tecnología y maquinaria a precios significativamente más bajos». Por ejemplo, indicó que un tractor en Chile «cuesta entre un 30% y 40% menos que en Argentina, con opciones de financiación accesibles».
Finalmente, destacó el aumento de los insumos en dólares. «Entre diciembre de 2023 y diciembre de 2024, los costos de insumos de embalaje (cajas, bandejas, pallets, papel corrugado, bolsas) se incrementaron un 107%. Solos los pallets especiales para exportación, se incrementaron en un 165%», dijo.
Agro
Peones rurales salen a las rutas en todo el país por falta de acuerdo salarial
El gremio UATRE denunció aumentos “miserables” propuestos por las patronales del agro y anunció cortes y movilizaciones. La medida impactará fuertemente en el Alto Valle.

La Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) resolvió lanzar una serie de protestas y cortes de rutas en distintos puntos del país, ante la falta de acuerdo en la paritaria nacional del sector. El gremio denunció que las propuestas salariales ofrecidas por las patronales agropecuarias están por debajo de la línea de pobreza y calificó la situación como «insostenible».
El conflicto se agravó este miércoles (23/07), cuando debía llevarse a cabo una nueva audiencia en el ámbito de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA). Sin embargo, los representantes de las entidades empresarias no se presentaron. «Fue la señal definitiva de que no hay voluntad real de negociar», señalaron desde el gremio.
La primera oferta salarial ya había sido rechazada de plano por UATRE. Según denunciaron, la propuesta incluía un 0% de aumento para junio, 1% para julio y otro 1% para agosto, más un bono no remunerativo de apenas $8.000. «Pretenden imponer aumentos miserables que ni siquiera alcanzan para cubrir la canasta básica», expresó el secretario general del gremio, José Voytenco.
La medida de fuerza se replicará en varias regiones productivas, incluido el Alto Valle, donde UATRE cuenta con fuerte presencia. Desde el sindicato advirtieron que el conflicto podría escalar si no hay una propuesta seria por parte del sector empresario. «No vamos a aceptar que se consolide la pobreza del trabajador rural», concluyó Voytenco. Además de Río Negro y Neuquén, las principales movilizaciones se realizarán en Entre Ríos, Villa María (Córdoba), Salta y Jujuy.
La Comisión Nacional de Trabajo Agrario está conformada por funcionarios del Estado, Sociedad Rural (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Federación Agraria (FAA) y Coninagro por la parte patronal, y la UATRE en representación de los trabajadores.
Agro
Banacloy cuestionó la decisión de Nación de permitir el ingreso de asado con hueso a la Patagonia
El ministro de Desarrollo Económico y Productivo de Río Negro advirtió sobre el impacto sanitario y económico que puede generar, y reclamó al Gobierno diálogo y planificación federal.

La reciente habilitación del ingreso de asado con hueso plano a la Patagonia, dispuesta por el Gobierno nacional, continúa generando preocupación en la región. El ministro de Desarrollo Económico y Productivo de Río Negro, Carlos Banacloy, manifestó su disconformidad con la medida y criticó la ausencia de una estrategia sanitaria integral en el país. «Desde hace años venimos reclamando un plan sanitario nacional. No puede ser que, después de 24 años, aún no se haya unificado el estatus sanitario», cuestionó el funcionario, haciendo alusión a la tradicional barrera que resguardaba a la Patagonia de la fiebre aftosa.
En diálogo con Ahí Vamos (de lunes a viernes de 7 a 9 por La Super FM 96.3), Banacloy señaló que los cortes que comenzarán a arribar «son excedentes de exportación, provenientes de animales más pesados, con mayor grasa, cortes que el mercado internacional no demanda y que acá terminan vendiéndose como si fueran de alta calidad». En esa línea, subrayó que «no es cierto que el precio va a bajar» y denunció que «se trata de carne descartada que se comercializa a un valor elevado».
Además, criticó la falta de diálogo con las provincias al momento de tomar la decisión. «Se sigue actuando con centralismo, como ocurre con las rutas. No hay comunicación ni consulta previa, y recién ahora se acuerdan de Río Negro», agregó.
El ministro también relacionó la resolución con el contexto social y climático que atraviesa el país. «Se eliminan subsidios al gas en medio de una ola polar, y no es lo mismo el invierno en el norte que en la Patagonia. Las decisiones se toman sin una noción real de lo que vivimos acá», indicó. A su vez, insistió en que la provincia no se opone al comercio interno, pero sí exige igualdad en las condiciones sanitarias para todas las regiones. «Si realmente no hay riesgo, no entendemos por qué se continúa vacunando en el resto del país. Necesitamos reglas claras para todos», remarcó.
La Resolución 460/2025 del Senasa, publicada el pasado viernes (27/06), autoriza el ingreso a la Patagonia de cortes con hueso plano -como costilla, asado y esternón- provenientes de zonas consideradas libres de fiebre aftosa con vacunación. Estas carnes llegarán a una región que mantiene su estatus libre sin vacunación. Aunque el Gobierno nacional sostiene que la medida no compromete los acuerdos internacionales ni los estándares sanitarios, en Río Negro y otras provincias patagónicas persiste la preocupación por las consecuencias comerciales y sanitarias que puede acarrear esta flexibilización.
Agro
Ante el anuncio de Nación de flexibilizar la barrera sanitaria, otra vez Río Negro se manifestó en alerta por riesgo sanitario
«La sanidad no puede reducirse al precio de un corte o a decisiones de coyuntura. Es una construcción de largo plazo», indicaron desde el Gobierno provincial.

El Gobierno de Río Negro manifestó su preocupación ante la decisión del Gobierno Nacional de flexibilizar la barrera sanitaria que «durante más de dos décadas protegió el estatus diferencial de la Patagonia». En este sentido, indicaron desde el Ejecutivo que «la reciente habilitación del ingreso de carne con hueso y otros productos provenientes de zonas donde se vacuna contra la fiebre aftosa implica un retroceso que pone en riesgo la sanidad animal, el trabajo productivo y la proyección internacional de toda la región».
«Durante 22 años, la Patagonia construyó una identidad sanitaria única, libre de fiebre aftosa sin vacunación, que fue reconocida por los mercados más exigentes del mundo. Esa construcción no fue casual ni automática: es el resultado de un esfuerzo conjunto entre productores, técnicos, organismos sanitarios y gobiernos provinciales comprometidos con una política coherente, planificada y basada en evidencia científica», agregaron.
«La sanidad no puede reducirse al precio de un corte o a decisiones de coyuntura. Es una construcción de largo plazo que requiere compromiso, responsabilidad y visión estratégica. Por eso, Río Negro insiste en que la Argentina debería haber avanzado hacia un esquema nacional unificado de mayor calidad sanitaria, en lugar de comprometer la posición alcanzada por las provincias del sur», expresaron desde el Gobierno rionegrino.
«En ese sentido, la Provincia fue clara: propuso avanzar hacia una Argentina libre de fiebre aftosa sin vacunación, subiendo la barrera sanitaria hacia el norte del país, y consolidando un estatus unificado de excelencia. Esa propuesta implicaba reconocer el esfuerzo de la Patagonia y llevar al resto del país a estar a la altura de las circunstancias, en vez de poner en riesgo lo ya logrado», agregaron.
El Gobierno de Río Negro considera que «esta flexibilización pone en jaque el camino recorrido y desvaloriza una estrategia que le ha dado al país una ventaja comparativa a nivel internacional. El estatus sanitario patagónico no sólo protege la carne bovina, sino también producciones estratégicas como la ganadería ovina, la lana y la fruticultura, gracias a un ecosistema libre de enfermedades y plagas como la mosca de los frutos».
Frente a esta decisión, «el Gobierno provincial reafirma su compromiso con la defensa del trabajo, la producción y la sanidad construida por los patagónicos. No se trata de una discusión política ni comercial: se trata de proteger un diferencial estratégico que costó años sostener, y que hoy no puede ser vulnerado por medidas que priorizan la inmediatez sobre la planificación», concluyeron.