La Justicia avaló el despido con causa.
La víctima fatal había comenzado a atacar la vivienda del condenado, que salió de su casa y le disparó.
Según la pericia, el conductor de un vehículo particular tuvo responsabilidad.
La señora vivía con una de sus hijas quien se dedicaba casi de forma exclusiva de su cuidado.
La joven mujer que conducía la moto sufrió una gravísima lesión en un hombro, que le dejó secuelas irreversibles de incapacidad física.
Además, abonará la suma de $120.000 a una asociación protectora de animales.
Cuando se enfermó, lo despidieron y lo desconocieron.
Deberán reintegrar la suma abonada más los gastos de colocación del motor, el daño moral y la indemnización por el tiempo de privación del uso del rodado que sufrieron los dueños.
El joven de 16 años padece atrofia muscular espinal.
Una joven de 19 años se encuentra culminando sus estudios secundarios, no convive con sus progenitores y se presentó en el Ministerio Público para solicitar una cuota alimentaria a su favor.