Agro
El precio en góndola de la manzana se multiplicó por 7 veces desde que salió de la chacra
Así lo refleja un informe elaborado por la CAME.

La brecha de precios entre lo que pagó el consumidor y lo que recibió el productor por los productos agropecuarios subió 3,9% en abril frente a marzo, impulsada por el incremento en las brechas del limón y el repollo, ya que ambos tuvieron una fuerte caída en los precios al productor.
Los datos surgen del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora el área de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en base a precios diarios online de los principales supermercados del país, más de 700 precios de verdulerías y mercados para cada producto, y precios de origen de las principales zonas productoras que releva un equipo de 35 encuestadores.
Los productos con mayores brechas en abril fueron: la naranja, donde el precio se multiplicó por 13,5 veces desde que salió del campo, el limón con 12 veces, la mandarina con 8,4 veces, la manzana con 7,3 veces, la zanahoria con 7,2 veces, la pera con 7,1 veces, y el arroz con 6,7 veces.
En promedio, los consumidores pagaron 5,56 veces más de lo que cobró el productor por sus productos en la tranquera de sus campos, cuando en marzo la diferencia fue de 5,35 veces.
De los 25 productos relevados, en 14 subieron las brechas y en 11 bajaron. Pero las subas fueron más profundas que las bajas, lo que derivó en un deterioro en el indicador de cuánto se multiplican los precios desde que salen de las manos del productor.
En abril, el IPOD agrícola subió 4,7%, llevando su brecha a 6,02 veces, que resultó 20,6% mayor a la del mismo mes del año pasado. El IPOD ganadero, en tanto, se mantuvo sin cambios en 3,72 veces.
La participación del productor en el precio final se redujo 3,6%, a 22% promedio, después de dos meses consecutivos de recomposición.
Agro
La Provincia avanza hacia la declaración de emergencia en fruticultura
Aún se continúan evaluando los daños ocasionados por el violento temporal.

El secretario de Fruticultura de Río Negro, Facundo Fernández, afirmó que junto al sector continúan evaluando los daños ocasionados por el violento temporal que dejó fuertes precipitaciones y granizo en los valles productivos, y anticipó que antes de fin de año la Provincia deberá declarar la emergencia, tanto en el ámbito provincial como ante el Gobierno Nacional, para activar todos los instrumentos de asistencia disponibles.
Fernández explicó que el proceso administrativo ya está en marcha, pese a que la emergencia aún no fue formalmente declarada. «Estamos en contacto con el Gobierno Nacional para detraer la emergencia climática bajo la Ley Nacional. Esto habilita beneficios impositivos y todas las herramientas que la ley contempla para estos casos». Además, aclaró que el reconocimiento oficial requiere completar los relevamientos técnicos que actualmente se desarrollan en chacras y establecimientos afectados.
En ese marco, el secretario describió la magnitud del evento climático que obliga a acelerar las gestiones. Indicó que en algunos sectores se registraron 48 a 50 milímetros de lluvia en apenas una hora y media, acompañados de granizo y ráfagas intensas. «Había tanta agua que no se podía entrar al monte; en las próximas 24 horas vamos a tener un diagnóstico más preciso», afirmó.
La situación es especialmente crítica para la cereza, que se encontraba en plena cosecha. Fernández detalló cómo se produce el daño. «Cuando el fruto está listo para cosechar y recibe agua directa, la planta intenta absorberla por un proceso osmótico y la piel se raja. Ese es el daño que estamos viendo hoy en distintos establecimientos», indicó.
El secretario sostuvo que este tipo de eventos ya no pueden considerarse aislados. «El clima nos está castigando y lo estamos sufriendo igual que el resto del país. Esto es cambio climático: tormentas de granizo fuera de época, temperaturas superiores a 30 grados en noviembre, precipitaciones extremas que caen en un ratito lo que antes caía en varios días». Recordó que en algunas zonas el temporal dejó lluvias violentas con muchos milímetros en poco tiempo, provocando escurrimientos violentos, erosión y verdaderos cursos de agua atravesando chacras y caminos internos.
También advirtió que estos cambios están modificando los riesgos tradicionales del valle. «Nunca hablábamos de incendios en esta zona, y hoy aparecen porque la vegetación crece de golpe después de lluvias intensas. Son escenarios nuevos que se superponen a problemas históricos como heladas tardías o granizo», agregó.
Volviendo al eje central de la situación, Fernández subrayó que la emergencia debe ir acompañada de instrumentos financieros concretos que permitan sostener la temporada y evitar la pérdida de hectáreas productivas. «Necesitamos un crédito específico para inversión, a diez años, con una tasa del 3% y tres años de gracia. Sin financiamiento accesible es imposible proyectar, reinvertir y mantener la actividad. Ser productor es casi heroico en este contexto», sostuvo.
Recordó que a lo largo de la historia regional muchas chacras quedaron fuera de producción al no poder sostener la competitividad mínima necesaria. «El Estado es una herramienta poderosa cuando se pone al lado del productor. Hoy necesitamos que fruticultores y fruticultoras tengan la posibilidad real de seguir haciendo lo que saben hacer. Sin la emergencia declarada y sin crédito adecuado, no se puede planificar», indicó.
Fernández concluyó que la Provincia seguirá avanzando de manera coordinada con los organismos técnicos y el sector privado para completar los relevamientos y activar todas las herramientas de asistencia. Reiteró que el impacto más severo se registra en cereza, pera y manzana. «Soy optimista, pero necesitamos los instrumentos adecuados. Con apoyo, es posible sostener la temporada y acompañar a quienes producen», concluyó.
Agro
Fruticultura: Weretilneck anunció apoyo para raleo y labores culturales
El programa contempla una ayuda de $1.000.000 por hectárea, con tasa 0%, sin gastos administrativos y a devolver en seis cuotas mensuales iguales.

El gobernador Alberto Weretilneck anunció el lanzamiento del Programa de Financiamiento para Raleo y Labores Culturales 2025, una herramienta central del Gobierno de Río Negro para acompañar a los productores frutícolas en una etapa determinante del ciclo productivo.
La iniciativa es ejecutada por el Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo, a través de la Secretaría de Fruticultura, con el objetivo de sostener el trabajo estacional, mejorar la calidad de la fruta y aportar previsibilidad en un año complejo para la actividad.
El programa contempla una ayuda de $1.000.000 por hectárea, con un máximo de $10.000.000 por productor, con tasa 0%, sin gastos administrativos y a devolver en seis cuotas mensuales iguales, con primer vencimiento el 10 de julio de 2026. La garantía requerida será un pagaré equivalente al 130% del monto total a devolver.
«El raleo es un momento, financieramente, crítico para la fruta y para el empleo rural. Este año es muy difícil llegar a la siguiente cosecha. Este financiamiento es una respuesta concreta para sostener la actividad y acompañar a los productores con capital de trabajo en una etapa clave del año», destacó el ministro Carlos Banacloy.
Podrán acceder productores cuya actividad principal sea la fruticultura y que realicen raleo y labores culturales previas a la cosecha dentro de la provincia. Para la adhesión deberán completar el siguiente formulario: https://forms.gle/ZjFq8iN1632n5N4H8
La adhesión requiere, además de completar el formulario online, presentar la documentación correspondiente: DNI, constancia de CBU, RENSPA actualizado, certificados de libre deuda y documentación societaria o de sucesiones según cada caso.
Agro
Río Negro releva daños por la tormenta de granizo en los valles
En algunos casos las pérdidas alcanzan entre el 80% y el 90% de la producción.

El Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo de Río Negro trabaja en el relevamiento técnico de los daños ocasionados por la tormenta de granizo que afectó a los valles frutícolas de la provincia, principalmente en la franja entre Cipolletti y General Roca, donde en algunos casos las pérdidas alcanzan entre el 80% y el 90% de la producción.
El ministro de Desarrollo Económico y Productivo, Carlos Banacloy, junto al Secretario de Fruticultura, Facundo Fernández, están recorriendo las chacras afectadas y manteniendo reuniones con las cámaras de productores para evaluar daños y avanzar en la declaración de la emergencia agropecuaria.
Durante la jornada, se reunieron con la Cámara de Productores de Cipolletti, donde analizaron junto a referentes locales la magnitud del daño y la necesidad de acelerar los relevamientos. Más tarde, mantuvieron un encuentro con el Presidente de la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén, Sebastián Hernández, con quien también visitaron su chacra para observar de primera mano el nivel de afectación en la zona.
Desde ayer, los equipos fiscalizadores del Ministerio se encuentran trabajando intensamente en territorio, relevando chacras y sistematizando datos técnicos. Todos los productores ya cuentan con las declaraciones juradas de daños, documento indispensable para formalizar la evaluación. En este sentido, se solicita a los productores presentar cuanto antes su declaración en la cámara más cercana, con el fin de agilizar el proceso de registro y diagnóstico.
Según los primeros reportes, el fenómeno se concentró en la costa del río entre Cipolletti y General Roca, donde el granizo provocó severas afectaciones en peras, manzanas y otros frutales.
En el Valle Medio, por su parte, no hubo daños. En Chimpay, la lluvia fue mínima y la cosecha de cerezas continúa con normalidad, una buena noticia para una zona donde ya se encuentra en marcha la recolección de distintas variedades y se sostiene una importante fuente de empleo para la región.








